Ni fiestas en los pueblos ni tampoco en las ciudades de Castilla y León. Así lo ha anunciado en la tarde de este viernes, 19 de junio, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, en la presentación del Plan de Medidas de Prevención y control de la COVID-19 de cara a la “nueva normalidad” que vendrá después de que decaiga el estado de alarma.

“Hemos hablado con la FRMP (Federación Regional de Municipios y Provincias). De mutuo acuerdo hemos aprobado la suspension de todas las fiestas locales y municipales de la Comunidad. Ha sido un acuerdo unánime y con todas las fiestas de verano. No es un año bueno para fiestas”, ha afirmado Igea.

El portavoz ha leído la instrucción de la Junta: "Se recomienda encarecidamente la cancelación de todas las fiestas públicas en Castilla y León, fiestas patronales, celebraciones locales y cualquiera de sus diversas manifestaciones como romerías, verbenas o similares por el elevado riesgo que conlleva no poder garantizar las medidas de seguridad mínimas ante la alta concentración de personas que se presuponen en estas actividades".

Todo ello en los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Septiembre, mes en el que se celebran las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo y petición de la Junta de suspender las fiestas para evitar las grandes aglomeraciones lo que dejaría a Valladolid sin casetas regionales, Feria de Día y conciertos, que han abarrotado en los últimos años la Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad.

La suspensión se ha recomendado para todo el verano, en los meses de junio, julio, agosto y septiembre y se revisará cada semana, sin embargo, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León ha defendido que “no es un año bueno para fiestas” y que "no ve a un municipio saltándose la norma".

“No he hablado personalmente con el alcalde de Valladolid pero estoy seguro de que atenderá a esta recomendación que está acordada de forma unánime tanto por la Junta como por la Federación Regional de Municipios y Provincias. Creo que es bastante razonable en esta situación en la que se han suspendido los San Fermines y fiestas con gran impacto económico. Todos sabemos lo que suponen las fiestas para muchas capitales, también para Valladolid, pero creemos que lo más responsable es lo que hemos acordado esta mañana y estoy seguro de que el alcalde de Valladolid también lo entenderá así”, ha añadido Igea al ser preguntado por los periodistas sobre una posible conversación con Puente sobre el asunto.

Con estas directrices de la Junta, y evitando las aglomeraciones, Valladolid solo podría celebrar, en principio, espectáculos supeditados al límite de aforo y a la distancia de seguridad pertinente por lo que, de hacerse distarán mucho de las que todos tenemos en mente de años atrás.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha evitado hacer declaraciones este viernes tras el anuncio de Francisco Igea y desde el Ayuntamiento se apunta a que este fin de semana se estudiará el documento de la Junta de Castilla y León y el lunes el alcalde lo analizará en rueda de prensa.