Tras la controvertida decisión de la Junta de Castilla y León de dar marcha atrás en la petición de Fase 3 para la totalidad de la comunidad autónoma, y preservar en la Fase 2 a las provincias más cercanas a Madrid, tal y como reconoció el ejecutivo, la titular de Sanidad, Verónica Casado, sale al paso de las acusaciones de 'madrileñofobia' que se han lanzado contra varias autonomías que, en varios momentos de la crisis, han achacado a Madrid gran parte de culpa de sus elevadas cifras de afectación de coronavirus. Ayer mismo, la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, afeaba este sentimiento que se está extendiendo recordando que los madrileños siempre han sido solidarios. "La única fobia que tengo es al coronavirus; con Madrid no hay ningún tipo de fobia, sino prudencia", ha puntualizado la consejera.

En su comparecencia, en la que dio a conocer la evolución de la situación sanitaria en las distintas provincias de Castilla y León, reconoció que "hacer predicciones con esta infección es complejo", en aspectos como la duración de la cuarentena, que algunos investigadores reducen de 14 a 10 días. "No tenemos ni idea de lo que hace el coronavirus, semana a semana estamos aprendiendo", asegura, si bien aboga, como habitualmente por la prudencia, máxime en vista de que cada vez son más numerosos los virólogos que auguran un nuevo brote en octubre.