El Ayuntamiento de Tordesillas, tras valorar la situación ante la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, ha informado de que mantendrá cerrada la piscina municipal este verano, ya que las instalaciones pueden ser “un potencial foco de contagio de COVID-19”, y “en estos momentos, la salud está por encima de todo”.

"Somos conscientes que la piscina es el servicio municipal más popular y concurrido que se ofrece durante los meses de verano, pero las dificultosas condiciones para llevar a cabo el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias impuestas por las autoridades competentes, añade un motivo más a esta decisión al no poderse garantizar el cumplimiento de dichas medidas", han asegurado desde el Consistorio tordesillano. 

Entre estas medidas están:

• La exigencia del distanciamiento social, tanto en zona de baño como en área de toallas
• La prohibición de toda actividad recreativa en la instalación
• La exigencia de que los niños menores de 14 años permanezcan dentro del espacio ocupado por la unidad familiar

"Cuestiones que suponen dificultades añadidas incompatibles con la propia naturaleza de estas instalaciones, que se caracterizan por su ambiente de juego, relajación y convivencia", han apuntado. 

"Somos conscientes de las consecuencias de esta decisión pero queremos mandar un mensaje de ánimo y responsabilidad para superar en el menor tiempo posible estas circunstancias y poder disfrutar de nuestros servicios públicos con todas las garantías sanitarias", ha finalizado el Ayuntamiento de Tordesillas.

Un verano diferente con decisiones tan complicadas para todos como esta.