La Unión de Consumidores de Palencia ha avisado a los establecimientos de que no se puede aplicar una tasa por la COVID-19 en los precios porque las medidas de higiene y de seguridad es una obligación de cada comercio y es sancionable cobrar al consumidor un suplemento en concepto de dichos gastos.

Así lo ha indicado la organización a través de un comunicado en el que asegura que desde que se abrió la posibilidad de apertura de los diferentes establecimientos comerciales y durante la nueva normalidad, algunos "han optado por el aumento de sus precios", algo que está ocurriendo especialmente en bares y restaurantes.

Así, UCE Palencia afirma que aunque "son casi inexistente los establecimientos que están realizando estas prácticas en la capital", sí había una peluquería que estaba cobrando 10 euros a mayores del precio establecido por este concepto, y que aunque se ha dirigido a los dueños y no ha recibido respuesta estos "han dejado de cobrar dicho impuesto".

Desde la organización recuerdan que a pesar de haber un régimen de libertad de precios y que cada establecimiento puede cobrar lo que estime oportuno, según se indica en la regulación de los establecimientos de Castilla y León "no se podrán cobrar precios superiores a los que figuren en la lista de precios" y se deberá dar la máxima publicidad a los precios de los servicios que se ofrezcan, y exhibirse de manera que permita su lectura sin dificultad.

Asimismo, UCE ha advertido de que si los establecimientos pretenden aplicar subidas de precios "deben actualizar su lista de precios", ya que, en caso contrario, no se ajustaría a la normativa y el consumidor podrá abonar el precio indicado en la lista publicada.