El portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León, Fernando Pablos, ha exigido a la Consejería de Educación y a su titular, Rocío Lucas, que “recapacite” y busque el consenso porque, en la actualidad, “es más importante que nunca”.

Así lo ha señalado Fernando Pablos en referencia a lo sucedido el pasado viernes cuando las organizaciones sindicales se levantaron de la Mesa Sectorial de Educación y donde se demostró “la nula” capacidad de la Junta de llegar a acuerdos.

El PSOE, ha continuado, vuelve a exigir a Lucas que busque el consenso en la actual situación provocada por la crisis sanitaria del Covid-19 y que, insistió, es “más importante que nunca” que todos estén de acuerdo, no sólo en “cómo finalizamos el presente curso, sino, sobre todo, cómo se organiza el inicio del siguiente”.

Por eso, ha vuelto a tender la mano del PSOE para alcanzar acuerdos que demandan profesorado, estudiantes y familias. Eso sí, ha recordado, con la única condición de que la Junta “huya de la bronca que está llevando a cabo Pablo Casado contra el Gobierno de España y se pongan del lado de la comunidad educativa de Castilla y León y pacten con ellos todos los aspectos relevantes que sean necesarios”.

Pablos ha recordado que no es la primera vez que la Consejería de Educación demuestra su “nula” capacidad de negociación. Así, ha lamentado que, en esta ocasión, ha sido por el calendario escolar para el próximo curso pero, previamente, la Consejería demostró sus carencias al ignorar a los representantes del profesorado y no contar con ellos para fijar posición en la Conferencia Sectorial de Educación del mes de abril donde el 70 por ciento de las comunidades llegó a un acuerdo para finalizar el curso y al que no se sumó Castilla y León.

Les ignoró también, continuó el portavoz de Educación, cuando hizo públicas las instrucciones que regulan el final de curso el mismo día que había convocado una Mesa Sectorial y no comentó con ellos el contenido de estas instrucciones.

Y también, de forma sorprendente, ha concluido, lleva tres meses sin reunir al plenario del Consejo Escolar de Castilla y León para analizar la situación de excepcionalidad como la que ha generado en el ámbito educativo la pandemia del Covid-19.