El coronavirus llegó mucho antes de lo que se pensaba a Castilla y León. De hecho, el 15 de enero, según se puede saber ahora, una persona en Soria registraba los primeros síntomas de coronavirus y luego a la postre resultó ser positiva en el virus. 

En Valladolid ha ocurrido lo mismo. No con tanta antelación pero sí con mucha más de la que muestran los datos de pruebas realizadas. La provincia sumó su primer caso oficial el 27 de febrero, el de un iraní que trabajaba en el Parque Tecnológico de Boecillo aunque antes, ya el 11 de febrero, se encontraba la primera persona con coronavirus que a la postre acabó dando positivo por PCR.

Ese día, así, fue el inicio de la pesadilla en Valladolid según el estudio realizado por el Instituto Carlos III basado en los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, donde las diferentes comunidades autónomas reflejan los datos oficiales.

Pero es que al 11 de febrero se le sumaron otros dos casos el 12, estos posteriormente diagnosticados por anticuerpos, y el 14 de febrero otro más por la misma prueba. El 23, 24, 25, 26 y 27 ya comenzó el goteo constante de inicio de síntomas de tal manera que el día del primer diagnóstico oficial, al menos once personas que posteriormente fueron positivos ya tenían sus primeros síntomas. 

Desde entonces, la escalada ya fue diaria. El 5 de marzo se produjo el segundo positivo diagnosticado con prueba, el mismo día que ya eran 46 las personas que habían iniciado síntomas. El 14 de marzo, cuando se inicia el estado de alarma, ya había contagiadas en Valladolid cerca de 400 personas, número que se fue multiplicando, a veces por demasiado, durante las siguientes jornadas. Así, el número más alto de inicio de síntomas en la provincia fue el 4 de abril, cuando se contabilizaron hasta en 237 personas.