Castilla y León

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Sucesos

Desarticulada una organización que traficaba con personas, con más de 1.000 víctimas y registros en Burgos

12 junio, 2020 10:05

La Guardia Civil y en colaboración con Mossos d'Esquadra ha llevado a cabo la operación Otiv-Baucar en la que ha sido desarticulada una "importante organización criminal internacional" de tráfico de seres humanos.

Fruto de esta operación y según han informado desde el Instituto armado, han sido detenidas once personas, mayormente de origen subsahariano y marroquí, y se han efectuado registros en las provincias de Burgos, Lérida y Barcelona, así como tres registros en Portugal, dos registros en Alemania y una detención en Holanda.

Además, han sido identificadas cerca de 1.000 víctimas, entre las que se encontraban mujeres y niños, algunas de ellas embarazadas y menores, a los que llegaron abandonar a su suerte cuando no pudieron pagar la cantidad exigida. Se estima que el beneficio ilícito obtenido por la organización es de más de 500.000 euros.

La operación se inició el pasado 2018 cuando agentes de la Guardia Civil detectaron que una organización se encargaba de trasladar a Francia a un "elevado" número de migrantes indocumentados y bajo
coacciones.

Las víctimas eran mayormente migrantes africanos, entre los que era habitual encontrar menores y mujeres embarazadas. Al parecer, las captaban en España y las trasladaban a Francia, Bélgica y Alemania bajo la exigencia del pago de unos 500-750 euros. "Para asegurar el pago, solían aprovecharse de la extrema vulnerabilidad en la que se encontraban, llegando a abandonar durante un viaje a un menor que no pudo pagar toda la cantidad exigida", han asegurado las mismas fuentes.

La parte de esta organización se encontraba asentada en España y estaba formada mayormente por ciudadanos subsaharianos que residían en la provincia de Lérida, donde disponían de un piso-patera a cargo del cabecilla de la organización en la localidad de Roselló. Además, disponían de un segundo inmueble que empleaban de la misma forma en la localidad de Mataró (Barcelona) donde residían los restantes miembros de la organización.

Según han precisado las mismas fuentes, cada uno de los miembros de esta organización tenía una función diferenciada y obedecían "una jerarquía clara". El líder a nivel internacional, apodado “el jefe”, es un individuo de origen centroafricano con residencia en Portugal y en Alemania y con antecedentes en otros países europeos por favorer la inmigración irregular. Al parecer, presumía de llevar 25 años dedicándose a la misma actividad.

Para aumentar los beneficios, montó una estructura societaria e inmobiliaria, que les permitió captar también a inmigrantes asiáticos (generalmente nepalíes, hindús, pakistaníes), que trasladaban desde Alemania a la Península Ibérica, mayoritariamente a Portugal.

Con esta infraestructura, realizaban viajes “NON STOP”, España-Alemania-Península Ibérica para lo que empleaban furgonetas alquiladas o alguno de los 12 vehículos de la organización a nombre de otras personas, que sobrecargaban con inmigrantes y bidones de combustible para maximizar los beneficios por trayecto. En total, se han contabilizado unos 90 viajes, con más de 1.000 víctimas.

La organización tenía unas "normas muy estrictas" en el momento de los desplazamientos de modo que las víctimas de esta red debían abonar el pago, no hablar con las autoridades si eran identificados, acordar un destino ficticio, no utilizar sistemas de retención para poder ocultarse rápidamente en caso de presencia policial (especialmente los niños y bebés), los menores de 7 años debían ir sentados encima de otro
ocupante -generalmente mujer- pero también pagaban su “viaje”, "comprometiendo la integridad de los migrantes", han explicado las mismas fuentes.

Las diferentes fases de la operación en la que han participado Unidades de la Guardia Civil ha sido coordinada con Mossos d´Esquadra por la VII Zona de la Guardia Civil de Cataluña y dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Tremp e impulsada por la Fiscalía de Lérida, coordinada a través de EUROJUST, con participación de policías y órganos judiciales de España, Portugal, Francia, Bélgica, Holanda y Alemania.

Ha sido desarrollada por agentes de la Guardia Civil de la Jefatura de Información, del Grupo de Información de la Comandancia de Huesca, del Servicio de Información de la Zona de Cataluña y Mossos d´Esquadra.