“Portillo Medieval es uno de los acontecimientos turísticos más importantes en el municipio. Se prepara con mucho cariño, antelación y trabajo. Participan un gran número de personas, entidades y asociaciones convirtiéndose en uno de los eventos en los que más participan los vecinos y vecinas de la localidad. Esta edición iba a ser especial, con un homenaje a Nacho, destacado miembro de la Asociación de Amigos de Los Castillos, persona muy activa, trabajador incansable e involucrado en estas actividades, que nos dejó tristemente este pasado año pero hemos tenido que suspenderlo por el coronavirus. Volveremos con más fuerza, ilusión, y ganas que nunca”, asegura, en declaraciones a NoticiasCyL Valladolid, Juan Esteban Salamanca, alcalde de Portillo.

Lo hace a las puertas del emblema de la localidad, su castillo, que este año se ha quedado sin poder presenciar, de primera mano, las recreaciones históricas que se llevan a cabo en ese evento que llena las calles del lugar. Tampoco ha podido gozar con la Feria de la Artesanía y el Ajo, el Festival de Música Rock ‘Small Town’ o la celebración del Día de Villa y Tierra.

Sin embargo, la crisis por la COVID-19 pasará, y Portillo volverá a lucir eventos y a presumir de una fortificación del siglo XV que está considerada como Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España. Nos damos un paseo, de la mano del alcalde, por un edificio histórico, de gran valor patrimonial y cultural, ojo de Portillo al ubicarse en lo alto de un cerro, en plena Tierra de Pinares, a escasos 27 kilómetros de la capital pucelana.

Un castillo deseoso de volver a recibir turistas

“Durante toda esta crisis sanitaria del coronavirus el castillo ha permanecido cerrado. Esperamos que ponto pueda volver a abrir sus puertas y la gente pueda disfrutar de sus dependencias. Del pozo, de la cárcel en la que estuvo retenido y encerrado D. Álvao de Luna, que ahora es una sala de exposiciones. Del patio de armas, de la torre del homenaje y sus preciosas vistas… en fin, que poco a poco se recupere esa ansiada normalidad para que el turismo de interior arranque con fuerza y podamos volver a disfrutar de Portillo y su castillo y todo su esplendor”, asegura el alcalde.

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Aún no hay fecha de reapertura de este imponente edificio pero el primer edil nos asegura que “no hay prisa” ya que “las personas que se encargan de su apertura son voluntarios que lo hacen de manera altruista” y que “no van a correr ningún riesgo ni para su salud ni para la de los posibles visitantes que acudan al castillo”. Actualmente pertenece a la Universidad de Valladolid y la Asociación Amigos de los Castillos se encarga del mantenimiento y la gestión de las visitas. “Tienen todo nuestro apoyo en cuanto a las decisiones que vayan tomando”, añade Juan Esteban Salamanca.

Desde el Consistorio tienen claro que una vez se produzca esa tan ansiada reapertura tendrán que seguir, al pie de la letra, las condiciones de higiene marcadas para evitar posibles contagios. El uso obligatorio de mascarilla, los grupos muy reducidos e incluso familiares y las distancias de seguridad serán claves para disfrutar del castillo con todas las garantías.

Un valor incalculable para Portillo

La fortificación pertenece a la Universidad de Valladolid ya que D.Pío del Río Hortega, personaje e investigador ilustre de la villa y anterior propietario, se la donó. Desde la Asociación Amigos de los Castillos de Portillo se encargan del mantenimiento y de abrir al público sus dependencias mientras que desde el Ayuntamiento se establece el servicio de la técnico de turismo para realizar visitas guiadas previa solicitud a grupos de personas.

“El castillo es del siglo XV y está considerado como Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España. En sus diferentes etapas y con distintos propietarios ha ido ampliándose su edificación hasta llegar a su imagen actual. Entre algunos ilustres propietarios se encuentran el rey Juan II de Castilla, el Conde de Benavente o D. Álvaro de Luna, condestable de Castilla, y familias como lo Sandoval, Mendoza o Pimentel”, nos cuenta el primer edil recorriendo la fortaleza.

Aunque haya noticias de su existencia en el siglo X, es en el XV cuando más importante es su actividad con sus hechos de guerra y prisioneros, llegando incluso a ser prisión de estado. Además del valor histórico, el turístico es también digno de mención. Los datos que se recogen en la Oficina de Turismo hablan de un total de 5.000 visitantes anuales entre grupos reducidos y algo más grandes. A ellos hay que sumare las excursiones de escolares y la gente que se acerca a las Feria Medieval, de la Artesanía y el Ajo. En los últimos años las visitas han aumentado en un 20%.

El Ayuntamiento de Portillo cuida de su joya

“En el interior del castillo podemos diferenciar dos recintos defensivos, uno exterior amurallado con sus cubos o torreones cilíndricos en las esquinas y otro interior donde se encuentra el patio de armas de planta cuadrada, desde donde se accede al pozo de 30 metros de profundidad con una escalera circular de 123 peldaños. En el descenso nos encontraremos con tres salitas o cámaras abovedadas, de las cuales no se sabe muy bien su uso. La Torre del Homenaje, de 28 metros de altura y 117 peldaños desde donde se pueden contemplar unas maravillosas vistas, mar de pinares y campo en los 360º”, asegura orgulloso el alcalde mientras nos explica cómo se reparte el edificio en su interior.

El Ayuntamiento de Portillo cuida de su castillo para ensalzar todo su valor histórico cultural y patrimonial con una fuerte labor de difusión para que llegue a los habitantes de la provincia y también a los de fuera. Pese a que se han tenido que suspender muchas acciones por la virulencia de la COVID-19 el primer edil añade que “esperan llegar a octubre para llevar a cabo la Recreación Histórica sobre Álvaro de Luna ‘Prisión y condena’, con un papel fundamental del castillo de Portillo”.

“Llevo tres meses intensos pensando para y por lo verdaderamente importante, que no es otra cosa que estar cerca de los vecinos y vecinas de Portillo, ofreciendo informacción y atención a todas sus demandas, tomando decisiones con el único objetivo de ayudar y preservar la salud”, añade Juan Esteban Salamanca, alcalde de la localidad, que finaliza con un “saldremos de esta”.

El bello municipio vallisoletano cuenta ya los días para que los turistas vuelvan a disfrutar de uno de sus emblemas. Un castillo con un valor histórico, cultural y patrimonial únicos que campea en lo alto del lugar y que vigila el territorio en plena Tierra de Pinares. 

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