Salamanca ha vivido este domingo una situación casi inverosímil. Tras una semana repleta de sol y calor, que ha favorecido la recuperación de una parte de la vida de los salmantinos tras entrar en fase uno, en la jornada de este domingo se ha pasado del calor a un diluvio tras una tormenta ya avisada por la Agencia Estatal de Meteorología. 

De hecho, tanto ha sido así que incluso dos hombres han aprovechado para darse un baño y hacer deporte en el río Tormes, junto al puente Enrique Estevan, a que se cayera el cielo por la tarde en una tormenta esperada. 

Aunque el granizo se ha ido diluyendo en su llegada a la capital, aunque ha dejado bolas como canicas en otras zonas de la provincia, Salamanca ha sufrido el temporal en forma de abundante agua durante un corto periodo de tiempo que ha provocado carreras en la calle para resguardarse y alguna complicación en la circulación por los grandes charcos que se han formado. 

Sin embargo, pese a la lluvia caída, no ha habido grandes inundaciones como ha ocurrido en otras ocasiones en varias vías de la capital. Eso sí, Salamanca ha entrado en las zonas donde más ha llovido de España y según los datos de la Aemet pasadas las 18 horas habían caído más de 16 litros por metro cuadrado.