La calle Van Dyck ha sido una de las apuestas más sonadas del Ayuntamiento para esta desescalada. Su peatonalización durante estos días para ayudar al sector de la hostelería ha sido de lo más comentado desde el anuncio, y también en la actualidad. 

Sin embargo, en esta ocasión por otras razones. Ya han pasado tres días enteros de fase uno en el que los vecinos han tenido que retirar su vehículo aparcado en la calle o las contiguas y donde se corta el tráfico desde el mediodía hasta la medianoche y ninguna terraza ha ocupado la vía pública. 

De hecho, apenas dos en estas calles han hecho uso de su petición al Ayuntamiento y han situado sus terrazas en la zona de aparcamiento, si bien algún otro establecimiento se encontraba poniendo a punto el local para abrir en los próximos días. 

Mientras, la zona se ha quedado como un espacio para pasear y hacer deporte a la espera de que los hosteleros decidan abrir, a tenor de lo visto en otras zonas llenas de Salamanca e incluso en esa misma, donde las pocas terrazas existentes no tienen espacio.