Los fieles de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, en el barrio de Capuchinos de Salamanca, volvieron este lunes a la iglesia para asistir a la primera eucaristía presencial bajo una serie de medidas de seguridad, justo dos meses después de que el templo tuviera que cerrar sus puertas por la pandemia del coronavirus.

Como novedad, la eucaristía de diario se está celebrando a las 19.00 horas en la gruta de Lourdes, un espacio situado en el exterior dentro del complejo parroquial, en el que se encuentra un altar y en el que han dispuesto sillas, manteniendo las distancias de seguridad. La intención es que los fieles puedan sentarse y participar en la eucaristías siguiendo las recomendaciones y protocolos para la prevención de la covid-19.

“Como se estaba arreglando el suelo de la iglesia, los feligreses propusieron celebrar la eucaristía en la gruta de la parroquia”, indica su párroco, Matías Prieto Espinosa.  “Estamos haciendo la eucaristía de diario allí, y la gente está muy contenta, les ha gustado esta opción porque  no tienen que entrar  en un sitio cerrado”, determina este sacerdote.  De esta forma, subraya, “están en un sitio abierto, y además, forma parte de la parroquia”.  En estos primeros días, como apunta, “la gente participa con mucha emoción, ya tenían ganas de celebrar la eucaristía”.

“Hemos colocado sillas separadas, la gente está con mascarillas y antes de entrar, se frotan las manos con el gel hidroalcohólico”, detalla el párroco.

La experiencia está siendo “muy buena”, y si el tiempo lo permite, continuarán celebrando allí las misas de diario, como apunta Matías. “A diario solían acudir 10 o 12 personas, y ahora están viniendo entre 25 y 30.  La parroquia acoge de lunes a sábado la eucaristía a las 19.00 de la tarde, y los domingos, a las 11.30 y 12.30 horas.