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Multitudinaria respuesta en Salamanca a la manifestación convocada por VOX en todo el territorio nacional. Miles de personas han colapsado el centro de la ciudad desde sus coches después de salir poco después de las 12 horas del aparcamiento de las Madres Bernardas en el camino hacia Gran Vía, donde se encuentra la Subdelegación del Gobierno. Según los datos recogidos por Policía Nacional, el total de coches supera los 3.000 y las personas asistentes podrían doblar dicha cantidad. La Subdelegación del gobierno rebaja la cantidad a 1.800, aunque la sitúa en la más multitudinaria de toda Castilla y León. El objetivo era protestar contra la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus y pedir su dimisión.

Ataviados la mayoría de los coches, motos y bicicletas con banderas de España, que incluso la propia organización daba al inicio, recorrieron la ciudad entre pitidos, himnos nacionales y canciones de viva España.

El partido liderado por Santiago Abascal convocó formalmente manifestaciones en toda España en pleno estado de alarma y ha logrado autorización en todas las ciudades. En el caso de las cuatro provincias de Cataluña y las de Castilla y León, como Salamanca, ha necesitado el apoyo de los tribunales de justicia para poder celebrar sus caravanas de vehículos al ser prohibidas anteriormente por las delegaciones del Gobierno.

Para asegurarse la autorización, Vox organizó una marcha de coches e insistió en su voluntad de que se respeten todas las medidas sanitarias y de distanciamiento social. A los ciudadanos que secunden la protesta el partido solo les pedía que lleven dos cosas, mascarillas y banderas de España.

Estas manifestaciones han sido la 'puesta de largo' de las protestas que desde hace días se reproducen en las calles de muchas ciudades. Vox ha asegurado insistentemente que esas movilizaciones son "espontáneas" de ciudadanos hartos con el Gobierno, pero no ha dudado en respaldarlas y animar a la población a seguir protestando.

Con esta convocatoria Vox lleva a la calle la oposición frontal a la gestión de la crisis del Covid-19 que ya ha manifestado en el Congreso y que ha llevado al partido a votar en contra de las últimas prórrogas del estado de alarma.