La facturación del sector servicios de Castilla y León descendió un 15,9 por ciento en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, frente a un -18,7 por ciento en España, que registra en este caso su mayor caída desde mayo desde 2009, debido a la crisis del COVID-19 que provocó la declaración del estado de alarma y el cierre de muchas actividades de este sector. De hecho, con este descenso nacional los servicios ponen fin a 78 meses de meses de ascensos interanuales.

Por su parte, la ocupación bajó un 2,0 por ciento en Castilla y León, en este caso peor evolución que la media nacional que pierde un 1,6 por ciento y pone fin a 71 meses consecutivos de avances interanuales, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por Europa Press. El INE subraya que en los datos de empleo hay que tener en cuenta que las personas acogidas a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante el estado de alarma siguen formando parte del personal de la empresa.

Se trata de la quinta mejor evolución en la facturación del sector servicios del país que cayó en todas las comunidades autónomas con especial incidencia en Islas Baleares (-30,3%) y Canarias (-29,4%) mientras que Región de Murcia (-7,7%) y Extremadura (-8,8%) son las que menos bajan.

En lo que va de año la facturación del sector servicios ha caído un 2,4 por ciento en Castilla y León, la mitad que en el resto del país (-4,8 por ciento).

Por su parte, Castilla y León registra la sexta peor evolución en la ocupación del sector servicios que cayó respecto a marzo de 2019 en todas las comunidades autónomas con Islas Baleares (-4,8 por ciento) a la cabeza.

En comparación con el mes anterior la ocupación ha caído un 1,6 por ciento en Castilla y León, una décima más que en España (-1,5 por ciento), mientras que la media del año es negativa (-0,4 por ciento), frente a un incremento nacional del 0,1 por ciento.