Castilla y León

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Opinión

Paradoja

12 mayo, 2020 09:56

Una sociedad hiperactiva, pero que está muriendo.

Una humanidad, que vive una vida muerta.
¡Lo obvio que tú no lo quieres ver!

Mira por la ventana, ¿qué ves afuera? Enciende la televisión, ¿qué ves en las noticias?

Y ahora, antes de responder, desafío a desnudar el caparazón que cubre los temores, debilidades y anhelos, que excusa falsamente cada acto malvado y, que es un refugio engañoso que desaparece en la oscuridad de la noche dejando al descubierto lo que cada uno es.

¡Este es el momento para solo quedarse la máscara que protege a todos! Y ahora, que la parte expresiva de nuestras caras está oculta, la expresión "mira a los ojos" tiene más sentido que nunca. ¿Qué ves en la profundidad de esa mirada?

Una hiperactividad que nos ciega

La humanidad sufre de hiperactividad, dejó de admirar, contemplar, escuchar música y leer. Dejó de imaginar y, quizás dejó de soñar con un mundo mejor. El mundo mecanizó gestos y, al mismo tiempo ha desarrollado sentimientos artificiales.

No aprovechar el tiempo, que ha sido y es concedido, como un tiempo que es fructífero es algo que cualquier sentimiento de arrepentimiento que pueda surgir no tendrá cualquier efecto. Él ahora se ha ido, no más podrá volver a ser.

La creatividad es una cualidad intrínseca para los seres humanos, pero sólo podremos ser capaz si la persona es capaz de vivir la vida. Entre el hombre y el animal la diferencia va mucho más allá de la genética. El proceso creativo es algo que va más allá de la persona, es de la humanidad y para la humanidad. Por eso los grandes hechos, las grandes obras, los grandes descubrimientos, los lugares más bellos de la tierra, son considerados eventos importantes y distintivos para la humanidad, son patrimonio de la humanidad.

Una ética honesta posible

¿Por qué postularse para una vacuna solo para usted y no para la humanidad?

¿Por qué buscar ganancias irrazonables sin cuidar a todos como una prioridad?

Un día, la misma suerte se aplicará a cada uno de nosotros. Si, como estamos verificando el tiempo de confinamiento es necesario que la persona se relacione con los demás y con la naturaleza, ¿por qué el hombre está constantemente actuando erróneamente en detrimento de todos?

Es el sueño del hombre desde su primera existencia vivir en un mundo mejor. ¿Cómo puede ese mismo hombre querer construir un mundo mejor buscando exclusivamente para sí mismo y, en algunos casos, para sus seres más cercanos, el mejor sin cuidar de toda la humanidad y el medio ambiente?

¿Cómo explicar que las 26 personas más ricas tienen tanto dinero como la mitad más pobre de la población mundial? La cuestión no es solo sobre la cantidad de dinero, sino sobre que representa todo esto.

Un silencio paralítico que mata

La hambruna es una realidad presente en todo el mundo y nunca se resolverá solo a cambio de donaciones hechas por países o personas, que a menudo lo hacen para acentuar aún más el dominio de la dependencia creada deliberadamente. Dependencia, no por lo que se dona o se puede dar, sino por no hacer lo que se debe hacer.

Hay más de 124 millones de personas que diariamente sufren hambre, guerras y otras situaciones, en su mayoría causadas por el hombre. Sea por el poder, la codicia o cualquier otra razón que de ninguna manera justifica el sufrimiento humano.

Como en este caso y, en otros casos, no hacer nada es señal de que la persona ya está muerta. No en el estado donde el cuerpo ya se encuentra helado, donde solo permanece el encuentro con su origen, convirtiéndose en polvo nuevamente. Me refiero a una muerte peor, porque es un cadáver que se arrastra por las calles llevando fardos envueltos en trapos o empaquetado en latas.

Desde que se declaró la pandemia, ¿cuántas veces has oído hablar de los derechos humanos? ¿Y los derechos del consumidor?

La capacidad de la humanidad para unirse y desarrollar grandes hechos extraordinarios

Es esencial celebrar las alegrías, oponerse a lo que está mal y ayudar en la adversidad. Estas son acciones en las que nos necesitamos mutuamente y que nos obligan a dejar de lado la mezquindad personal. Y así libre, en lo que la persona es en su esencia, se une y con el otro se haga uno.

Cuando eras niño, ¿cuáles eran tus sueños? ¿Y hoy? ... (¿qué te hizo cambiar tanto?)