La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha hecho hoy un llamamiento urgente a los profesionales sanitarios que hayan podido utilizar las mascarillas KN95 SUBOLUN que han sido retiradas por no estar homologadas, para que se pongan de inmediato en contacto con su servicio de prevención con el fin de determinar si han podido estar en contacto con el virus y hacerles un "seguimiento exhaustivo".

Se trata de un modelo de mascarillas del tipo FFP2, de las que la Junta de Castilla y León distribuyó un total de 20.000 unidades, en un principio con todas las certificaciones, aunque finalmente se ha comprobado que la homologación no era tal. Fueron adquiridas al proveedor Shanghai Huanbiao Imp. & Exp. Co., LTC; el fabricante es Anhui Subolun Garment CO., LTD, y el país de procedencia, China.

Según ha explicado la consejera, se trata de una partida adquirida a principios de abril. "Cuando las compramos y recibidos, estaban con certificados de garantías, homologadas por la norma GB2626 Empezaron a llegarnos quejas a través de los servicios de prevención y por eso las enviamos al Centro Nacional de Medidas de Protección, ya que el Ministerio nos permitía desde el día 24 que hiciéramos esta comprobación, porque ya les había pasado con otras CCAA". Casado asegura que el análisis se pidió el día 24 de abril, el 7 de mayo llegó el informe negativo y el día 8 se procedió a su retirada.

Además, no sólo se han retirado este lote de mascarillas, "sino toda la compra hecha a este fabricante, 1,8 millones de unidades de la misma marca pero de otros modelos". De hecho, algunas ni estaban repartidas entre las profesionales.

Desde la Consejería de Sanidad se ha pedido a los servicios de prevención que se haga un seguimiento exhaustivo de los profesionales que hayan podido utilizarlas.