El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca ha hecho públicas las propuestas que en materia de atención social ha elaborado para dar respuesta y contribuir a mitigar y paliar las graves consecuencias provenientes de la crisis sanitaria. 

Según indican, estas propuestas serán motivo de negociación en posteriores encuentros con el equipo de Gobierno municipal pero los socialistas consideran que la salvaguarda del bienestar físico, psicológico y social debe ser el eje vertebrador de toda actuación política en la ciudad.

Así, consideran necesario lograr una buena financiación económica para afrontar la magnitud de necesidades sociales que se prevén en este momento y en un futuro próximo, un esfuerzo que, a juicio de los concejales socialistas debe ser compartido por todas las administraciones. De esta forma, afirman, sería conveniente que, al fondo social extraordinario aprobado por el Gobierno de España, y del que el Ayuntamiento de Salamanca recibirá 477.657 euros, se sumara una ayuda económica similar por parte de la Junta de Castilla y León junto a la aportación de los recursos propios del Ayuntamiento de Salamanca derivados del superávit en el ejercicio presupuestario anterior, lo que permitiría afrontar la situación con mejores garantías.

Por otro lado, piden un refuerzo de los servicios sociales en recursos personales y tecnológicos y unos cauces de información accesibles e integrados, así como la reducción de los plazos para las becas comedor o las familias en estado de vulnerabilidad. 

Consideran, asimismo, que se debe garantizar que los ingresos aseguren la cobertura vital de las personas por lo que se solicita que los alquileres de viviendas del Ayuntamiento tengan una exención del 50% y un aplazamiento del otro 50%.

En otro orden de cosas, proponen más frecuencia en la entrega de alimentos a menores y establecer una fórmula del tipo bonos/cheques de comida para que cada familia pueda adquirir o canjear en los comercios de alimentación, además de la instauración de medidas para que, terminado el curso escolar, los menores en situación vulnerable pudieran seguir teniendo garantizada su alimentación.

Sobre Internet, el acceso al mismo con materiales o herramientas en el caso de que fuera preciso; y sobre la dependencia, la recuperación de las personas que abandonaron el servicio por miedo, así como un refuerzo en las atenciones higiénicas. De hecho, según aseveran, el servicio de teleasistencia requiere la tecnificación en cuanto a sus modalidades de comunicación telemática y contro de la actividad de las personas. 

Piden, además, centralizar la información actualizada sobre la enfermedad y, por último, apuestan por campañas de concienciación sobre la violencia de género a través de redes sociales y medios de comunicación, así como aplicar la campaña de 'Mascarilla19' en las farmacias como fórmula de petición de ayuda.