Comisiones Obreras ha confirmado que la Junta de Castilla y León distribuyó mascarillas de protección caucadas entre los trabajadores de la residencia de mayores de Parquesol, en Valladolid, "donde más residentes y trabajadores" se han contagiado por COVID-19.

El sindicato lo explica así en un documento, al que ha tenido acceso Europa Press, que ha hecho llegar al Servicio de Prevención de la Delegación Territorial de la Junta en Valladolid, la Gerencia Territorial y la Gerencia Regional de Servicios Sociales.

En concreto, se trata de mascarillas 'Kliner Mining 2V', categoría FFP1, fabricdas en 2010 y que caducaron en 2013, de las cuales se ignora la procedencia, puesto que fueron algunos de los equipos que se repartieron inicialmente, aunque la distribución corrió a cargo de la Junta de Castilla y León, han informado a Europa Press fuentes del sindicato.

Así, CCOO ha denunciado que se haya permitido a los trabajadores estar expuestos a la COVID-19 "sin la protección respiratoria adecuada, lo cual, sin duda, ha supuesto un importante aumento del riesgo de contagio, tanto para los residentes como para los trabajadores".

El sindicato ha asegurado que sabe "con certeza" que las mascarillas fueron entregadas en la Residencia Parquesol y fueron utilizadas principalmente por el colectivo de auxiliares de enfermería, aunque cree que se han podido distribuir también en algún otro centro en Salamanca.

"Es posible que no sea una coincidencia que en esta Residencia es donde más residentes y trabajadores han sido contagiados por el COVID-19", señala Comisiones, que ha apuntado que también ha podido haber otro material que caducó en 2015 y se ha podido distribuir.

Por ello, CCOO ha solicitado que se le informe en qué otros centros trabajo se han repartido este tipo de mascarillas, durante cuánto tiempo se han estado utilizado y por parte de cuántos trabajadores.

En esta línea, ha exigido la comprobación y retirada "inmediata" de todas las mascarillas caducadas que aún puedan quedar en los centros y la comprobación de la fecha de caducidad de todos equipos de protección individual (EPI) que se están entregando al personal.

También ha pedido el seguimiento del "estricto cumplimiento" de las normas de mantenimiento de los EPI para garantizar el mantenimiento de las características y la efectividad de los mismos, concretamente en referencia al lavado y desinfección de batas impermeables y monos de un solo usos para su reutilización.

De la misma manera ha solicitado la realización de pruebas serológicas a todo el personal que tras haber utilizado estas mascarillas está trabajando en centros en los que existe un alto número de contagios por COVID-19, ya que considera que la realización de estas pruebas permitirán conocer el nivel de contagio del personal que ha estado expuesto al virus sin contar, en todo momento, con las protecciones adecuadas.

CONTAGIO ENTRE RESIDENTES Y PERSONAL
El sindicato ha explicado que no se utilizan estas mascarillas al menos en el centro de Parquesol, que ha recordado que cuenta en la actualidad con 90 residentes, a los que se suman nueve que llegaron de una residencia privada de Burgos que fue intervenida por la Junta y a día de hoy hay 59 residentes positivos. De los residentes han fallecido por COVID-19 trece, tres de ellos en hospitales.

La residencia cuenta con 132 trabajadores y hasta el momento hay 32 personas con COVID-19 positivo o sintomatología compatible pendientes de prueba, según CCOO, que ha concretado que se trata de 21 auxiliares de enfermería, cuatro enfermeras, un subgobernante, un ordenanza y cinco trabajadores del personal de servicios.

El sindicato ha explicado que, a diferencia de a los residentes, no se han realizado test serológicos a los trabajadores, que son los que realmente confirman qué personal ha estado contagiado aunque los test sean negativos por haber superado ya la enfermedad, por lo que ha reclamado que se efectúen estas pruebas al menos a los que han estados expuestos en estas condiciones para evitar más difusión del coronavirus.