La primera convocatoria de exámenes online en la historia de la Universidad Isabel I ha sido un éxito. En las más de 7.300 pruebas realizadas por la institución académica apenas se registró un escaso número de incidentes técnicos, principalmente vinculados a la conexión a internet y a la configuración de la cámara web, a los que se brindó soporte desde la Universidad durante todo el fin de semana para garantizar que los estudiantes pudieran llevar a cabo sus exámenes.

Ana Cristina García, directora de Innovación Educativa de la Universidad Isabel I, destaca “el gran esfuerzo de todos nuestros estudiantes, así como de la unidad de exámenes online” para poder alcanzar el objetivo y cumplir con toda la normativa que exigían estos primeros exámenes online, y que los estudiantes han realizado tanto desde España como desde Francia, Portugal, Suiza, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, China, Reino Unido, Catar, Gabón, Australia e Italia.

La Universidad Isabel I, con el objetivo de paliar los posibles imprevistos que pudieran suceder, habría garantizado a sus alumnos la realización de los exámenes esta semana en caso de no haber podido hacerlo durante el fin de semana, así como la vigilancia y monitorización en directo, con el apoyo del profesorado a sus estudiantes.

La Universidad ha empleado el sistema de proctoring y de autentificación de usuario diseñado por la empresa Smowltech, un mecanismo innovador que permite garantizar que el alumno es quien realiza la prueba y no otra persona, así como monitorizar de forma continua las acciones llevadas a cabo durante su desarrollo (en la habitación y en el ordenador desde el que se hace el examen). De esta forma, la Isabel I garantiza la adquisición de los conocimientos y competencias en todas las asignaturas y en todos los títulos, manteniendo su sistema de evaluación, la calidad en la formación y el rigor académico de sus grados y másteres.

“Una vez realizados los exámenes y para corroborar que todo se ha desarrollado en perfectas condiciones”, subraya Ana Cristina García, “los docentes participarán en el proceso de revisión de cada una de las más de 7.300 pruebas en el que se valida la identidad del alumno y del entorno. Así se asegura la calidad de la prueba”, concluye la directora de Innovación Educativa.