El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido en las Cortes colaboración y participación para crear un grupo de trabajo que diseñe un nuevo modelo que refuerce la atención en las residencias de ancianos, "las más castigadas" por la crisis del COVID-19.

Mañueco ha lanzado esta petición durante su comparecencia en torno a la pandemia en las Cortes de Castilla y León, donde ha defendido que la situación vivida debe ayudar a "extraer enseñanzas de la durísima situación vivida en ellos, y trabajar en un nuevo modelo que refuerce la atención en las residencias".

Durante su intervención, el presidente de la Junta ha defendido que este nuevo modelo debe garantizar un suficiente acopio de equipos de protección en cada centro, en función de su tamaño y del perfil de sus usuarios. Además, debe asegurar asesoramiento y formación a los centros para uso de EPIs y el abordaje de casos, y que exija preparación sobre este asunto por parte del personal directivo.

El presidente ha defendido también el uso de herramientas informáticas para conocer en tiempo real la situación en cada centro, y así poder promover "rápidamente" las actuaciones necesarias y que mantenga la apuesta por las unidades de convivencia y por el uso individual de las habitaciones, "no sólo para mejorar el bienestar de las personas sino también para dificultar los contagios".

Fernández Mañueco ha reiterado que las residencias centran la "especial preocupación" en el COVID-19 y para ello, ha recordado, que desde la Junta se monitoriza de manera "constante" a las 1.200 residencias y viviendas tuteladas y se ha reforzado el personal con de 660 contrataciones.

Por último, ha insistido en la creación de los equipos COVID-residencias en el protocolo de coordinación entre administraciones para la protección de estos centros.