La situación de emergencia sanitaria y las medidas adoptadas para frenar la epidemia de coronavirus Covid-19 imposibilitan la tradicional celebración del Día del Libro, que se celebra cada 23 de abril en Valladolid, con una gran fiesta en la plaza de España en la que se reúnen todas las librerías de la ciudad y congrega cada año a miles de personas en torno a la lectura.

Sin embargo, el Gremio de Libreros de Valladolid, en colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid, no quiere dejar pasar la ocasión para rendir homenaje al libro como instrumento cultural especialmente útil en estos momentos tan complejos para toda la sociedad por su labor de ayuda, bálsamo y acompañamiento para muchas personas. Por ese motivo, el gremio realizará una donación de dos lotes de libros a los hospitales de la ciudad en el que se incluyen las últimas novedades del mercado editorial para acercar la lectura a los pacientes hospitalizados, que se harán llegar a los centros el próximo 22 de abril.

Con este gesto, el Gremio de Libreros de Valladolid y el Ayuntamiento de Valladolid tratan de visibilizar el gran papel que juega la cultura, en general, y la lectura, en particular, durante esta fase de confinamiento para llenar de contenido estos días recluidos y poder 'salir de casa' gracias a las historias recogidas en los libros.

Acciones de dinamización

En paralelo, también se trabaja en acciones de dinamización y animación a la lectura que se desarrollarán a través de las redes sociales del Gremio de Libreros con las que se pretende estimular las ventas y también agradecer a los lectores su espera y su fidelidad.

Entre ellas, el jueves 23 de abril, se lanzará la iniciativa El libro que me acompañó (#ElLibroQueMeAcompañó), con la que se trata de que los lectores participen y hagan participes de las lecturas que les han acompañado a lo largo de este periodo de confinamiento en casa. Entre los participantes se sortearán 50 bonos de 20 euros para la compra de libros en las librerías del gremio una vez que se permita la reapertura.

En este periodo, las librerías de Valladolid también se han quedado en casa y los libreros no han abierto sus negocios por convicción, conscientes de que aunque los libros puedan considerarse como elementos de primera necesidad, en estos momentos el aislamiento social es el arma más útil para frenar la pandemia. Como sector, también en Valladolid se ha renunciado a la venta online o por pedido telefónico también por responsabilidad y para no poner en riesgo a otros profesionales como los transportistas y repartidores.

Preparados para la vuelta

El decreto de estado de alarma supone un duro golpe para el sector con el cierre de los negocios en un periodo clave de ventas. En todo caso, el Gremio de Libreros trabaja en colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid para preparar el regreso a la actividad cuando las autoridades consideren que se dan todas las garantías para preservar la salud tanto de los clientes como de los trabajadores.

Las librerías pertenecientes al gremio preparan sus establecimientos para que sean cien por cien seguros y se establecerán todas las medidas preventivas necesarias para que el reencuentro con los lectores que fielmente esperan también a la reapertura se desarrolle con todas las garantías.