El Ayuntamiento de Ponferrada (León) ha anunciado la reanudación de las obras de rehabilitación del Castillo Viejo, la parte más antigua de la fortaleza templaria de la localidad tras el paréntesis provocado por el COVID-19.

En este sentido, después de 20 días paralizados, los trabajadores de la empresa adjudicataria UTE Orega SL-Coviastec se centran ahora en aquellas intervenciones y zonas que permiten garantizar el estricto cumplimiento de todas las medidas en materia de seguridad y salud.

El director del proyecto, el arquitecto Fernando Cobos, ha explicado que en la actualidad las tareas se concentran "en el análisis, diseño y fabricación en taller" de las diferentes piezas que forman parte de las estructuras de madera que se usarán en la zona del sótano del patio.

También en las pasarelas que conectarán el cubo viejo con la zona más nueva, un trabajo que se lleva a cabo de la mano de la empresa berciana Infisa, "especializada en este tipo de estructuras".

Cobo ha asegurado que en las próximas semanas las piezas ya terminadas "se trasladarán a la fortaleza templaria para proceder a su montaje" y ha reconocido que el Estado de Alarma ha provocado "algún retraso que no ha interrumpido las obras".

En la misma línea, fuentes municipales han destacado que los museos están cerrados al público desde el 13 de marzo, pero los trabajos de mantenimiento de las instalaciones, conservación de colecciones, seguridad e información sobre consultas técnicas continúan llevándose a cabo.

También se han desarrollado tareas de desinfección que se pusieron en marcha en estas instalaciones, de acuerdo con los protocolos indicados por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y el Instituto del Patrimonio Cultural de España.

Antes del inicio de la pandemia, la duración de las obras estaba prevista hasta diciembre de 2020 con una inversión total del proyecto es de 1,9 millones de euros, de los que el Ministerio de Fomento aporta 1,3 millones y el Ayuntamiento de Ponferrada 581.000 euros.