En pleno debate sobre la cantidad de contagiados y fallecidos que existe en España y que, por falta de test, no se puede saber a ciencia cierta, los datos de mortalidad y sus comparaciones con años anteriores ayudan. 

De esta manera, hace escasos días se publicaba la relación en ciertas comunidades autónomas con la mortalidad existente por el coronavirus y el exceso de mortalidad que había habido durante varios días, según los datos del Instituto Carlos III. 

Estos, cuando más subía el drama de los fallecidos por el coronavirus, se situaban en números muy importantes. De hecho, en Castilla y León, este exceso de mortalidad comparado con años anteriores era muy importante, de casi 1.400 personas, creciendo en porcentaje en casi el doble, al que sí llegaron en Madrid o Castilla-La Mancha. 

La mayoría de este exceso de fallecidos se dio entre los mayores de 75 años. En Castilla y León, de hecho, en este caso fue de más de 1.200, por lo que en menores de esta edad se produjeron apenas 160 fallecidos más durante marzo. 

Pues bien, según los mismos datos del Instituto Carlos III de Madrid, pese a que la mortalidad por coronavirus sigue en cifras elevadas, por encima de los 600 diarios frente a los 900 del máximo, según los datos oficiales de lo que ya se conoce que faltan fallecidos, este exceso de mortalidad se ha reducido hasta casi las muertes esperadas. 

En un gráfico que elabora Europa Press a través de los datos del Instituto madrileño, se refleja que el exceso de mortalidad llegó a ser de casi el doble en días como el 24 de marzo, muriendo más de 2.000 personas, frente a las 1.200 de la media de otros años. 

Sin embargo, ese pico ya ha ido cayendo y en la última semana se ha aproximado a las cifras de otros años. No en vano, el 7 de abril, último día que recoge la gráfica, no llegó a cien personas el exceso de mortalidad pese a que los fallecidos por coronavirus superaron los 700 ese día en España.