El Hospital Santa Bárbara de Soria ha ampliado y trasladado de lugar la Unidad de Semicríticos que abrió al comienzo de la actual epidemia de coronavirus.

La Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria, a propuesta del Servicio de Medicina Interna, creó esta unidad para pacientes enfermos de Covid-19 que precisan un tipo de cuidados más complejos, tratamientos y observación especiales.

Esta Unidad de Semicríticos se abrió para cubrir una necesidad que se preveía iba a generarse a partir de la segunda o tercera semana de evolución de la epidemia.

Se estructuró como cuatro camas de Medicina Interna, en las dependencias de Urgencias, que son gestionadas por Medicina Interna con el personal de Enfermería de Urgencias.

Ahora, esta Unidad se ha trasladado a la tercera planta, al objeto de que esté más próxima a las de Medicina Interna y UCI y, por tanto, sea más fácil de gestionar.

Esta nueva ubicación había sido considerada de reserva en el Plan de Contingencia del Covid-19 de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria, y hasta ahora no había sido necesario utilizarla.

Además, la incorporación de tres cardiólogos del Hospital Universitario de Salamanca y de profesionales del Samur aumentan las posibilidades asistenciales y, en esta nueva localización, además de los cuatro puestos que había en Urgencias, se pueden instalar otras diez habitaciones, con lo que las posibilidades asistenciales se multiplican.

Esta Unidad de Semicríticos está asistida por un equipo multidisciplinar formado por neumólogos, cardiólogos, internistas, intensivistas, anestesistas, ORL, reumatología y endocrino, además de todo el personal de enfermería y auxiliar y servicios centrales.

Desde esta Unidad se atienden pacientes que precisan un mayor esfuerzo terapéutico, sin necesitar aún UCI, pero que pueden acabar ingresando en esta, y también para aquellos pacientes que salgan de la UCI, antes de pasar a una planta de hospitalización normal.