Asaja Salamanca ha denunciado que la crisis del coronavirus también ha llegado al campo. Según comentan, al "impacto natural del estado de alarma se suma ahora la especulación de algunos agentes de la cadena agroalimentaria que, con su forma de actuar, pretenden hundir los precios de ciertas cotizaciones". 

En este sentido, ASAJA Salamanca denuncia que los compradores están aprovechando la crisis para renegociar a la baja los tratos que ya estaban cerrados con los ganaderos, bajo la amenaza de no retirar los animales de la explotación. 

De esta manera, insisten, se produce una ruptura unilateral de los contratos donde el mayor perjudicado es el productor. Además, industriales que no presentan problemas de matanza, continúan denunciando, están aprovechando la situación de crisis generada por el virus para reducir los precios de compra de forma injustificada. 

Estos agentes pretenden comprar a “precios de crisis” productos frescos como jamones y paletas que en aproximadamente dos años venderán a su precio habitual, por lo que "multiplicarán sus beneficios mientras el ganadero ve cómo se pone en peligro la viabilidad de su explotación".

Todo ello, unido al miedo de los ganaderos, que han bajado el precio para vender, se reflejó en la mesa del ibérico del lunes, donde bajaron todas las cotizaciones, especialmente en el tostón. "Ante esta situación, muchos ganaderos están sacrificando madres para no seguir produciendo o están reduciendo al mínimo su producción", insisten. 

Esto provocará, advierte Asaja, la falta de cerdos en poco más de un año, lo que pondrá en peligro la viabilidad de las explotaciones. Por ello, solicitan al Gobierno perseguir y sancionar las prácticas desleales, así como dar salida al producto fresco en China, ahora que vuelven a la normalidad. 

Vacuno de vida

Por otro lado, han criticado la petición de los tratantes de suspender las cotizaciones de la mesa de vacuno de vida ya que, aunque las transacciones han bajado, continúan cerrándose operaciones. 

No comparten, de esta manera, una bajada de precios y pide a la Diputación que mantenga la cotización de un "producto vital para la provincia salmantina y que no entre en el juego de compradores". Avisa, que en caso contrario, Asaja se replantearía su presencia en la mesa de cotización.