Aunque la Semana Santa de Zamora 2020 no podrá celebrarse como todos los zamoranos desearían, eso no significa que no siga viva y que puedan mantenerse algunas de sus más arraigadas tradiciones. Desde esta mañana, los reposteros de todas las cofradías de la ciudad lucen en el lugar que les corresponde, en el balcón del Ayuntamiento de la capital.

La responsabilidad social primaba ante esta pandemia mundial del coronavirus y es palpable el dolor de los fieles a la Pasión zamorana sufren, desde sus casas, el no poder procesionar. Pero todos ellos pueden tener un suspiro y un halo de ánimo al saber que los reposteros de las cofradías ya cuelgan de los balcones del Ayuntamiento. Siguiendo todas las precauciones sanitarias, esta mañana se colocaban todos y cada uno de ellos, como símbolo de la más arraigada de las tradiciones zamoranas y haciendo gala de esa seña de unión que supone para los zamoranos su Semana Santa.