El sindicato CSIF ha recogido varios testimonios de sanitarios en cada provincia de la comunidad de Castilla y León para conocer de primera mano sus sensaciones en la crisis del coronavirus. 

Entre ellas destacan varias que reflejan la situación que están viviendo. No en vano, uno comenta "madre mía, lo mal que lo estamos pasando y esto va para largo", que se ejemplifica en situaciones personales de algunas: "Estoy aislada, porque mi marido y mis cuñados han dado positivo. Es horrible esta situación, y yo ¿cómo hago para soportarlo?". 

Otros reflejan lo desbordados que están y la improvisación a la que se ven sometidos y la poca opción de que acabe en poco tiempo la crisis ya que no se le realizan las pruebas PCR a todos aquellos que han estado en contacto con algún positivo en coronavirus, como la situación que vivió una enfermera durante una hora encerrada en una sala de rayos X durante una hora hasta que el personal de mantenimiento pudo abrirla. 

Críticas también por el material del que disponen. "Nos hacemos batas de protección con los sacos de basura. Nos han traído unas batas de plástico tan fino que se rompen con tocarlas", dice una, mientras que la carga de trabaja se refleja en este otro comentario: " “Después de toda la tarde con el EPI puesto, las gafas empañadas, mareada, me vomité encima con la mascarilla puesta, esto es insoportable”. Y, además, siendo "imposible contactar con salud laboral". 

El último comentario refleja el dolor de las familias con fallecidos por coronavirus: “Que irónica es la vida, soy una afortunada, tengo a mi padre muriéndose en mi planta con COVID y puedo estar con él, cuando me señala las gafas de protección porque estoy llorando, le digo que es sudor. No quiero imaginarme a los pobre familiares de otros pacientes que no tienen acceso a sus seres queridos en estos momentos tan difíciles”.