La Junta de Castilla y León ha decidido el cierre de todos sus centros educativos salvo en caso de "necesidades específicas" para garantizar la actividad docente no presencial mientras se prolongue el Estado de Alarma.

Así lo ha señalado la consejera de Educación, Rocío Lucas, quien ha comparecido este lunes junto a la titular de Sanidad, Verónica Casado, para detallar las medidas adoptadas por su departamento frente a la expansión del coronavirus.

Lucas ha aclarado que esta decisión se ha adoptado una vez comprobado que la actividad docente no presencial "ha funcionado" en la semana en que la presencial ha estado suspendida y en que la asistencia de profesionales en los centros "se ha reducido al mínimo".

La consejera de Educación ha indicado que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha adoptado esta decisión "hasta nueva orden", lo que supone "un paso más" en la suspensión de la actividad lectiva una vez comprobadas las "garantías" para mantener la actividad no presencial y preservar la seguridad de la comunidad educativa.

Rocío Lucas ha recordado que durante esta primera semana sin actividad lectiva presencial se facilitó flexibilidad horaria en los centros y se han subsanado los "problemas técnicos" que se fueron produciendo en la plataforma online.

Dichos problemas se correspondieron principalmente con el acceso y la operatividad de las aulas virtuales, algo "casi inevitable" al "triplicarse" los accesos "de un día para otro", como ha señalado la consejera, quien ha añadido que se han pasado de tres a casi nueve millones de visitas semanales, concentradas además en la misma franja horaria.

Para solventar esta situación, Lucas ha apuntado que se han adquirido nuevos servidores y se ha aumentado la memoria de los mismos, al tiempo que se implementaron nuevas vías de acceso alternativas a través del portal de Educación y de sus perfiles en redes sociales.

Acceso "fluido"

Estas medidas han permitido, como ha subrayado la consejera, que actualmente el acceso a las aulas virtuales sea "fluido", sobre lo cual ha apuntado que en los próximos días se reforzará el apoyo a los alumnos de segundo de Bachillerato con nuevas herramientas.

Lucas ha insistido en que esta decisión se adoptado "una vez visto que funcionan" las herramientas para la actividad docente no presencial y bajo las premisas de "detener la pandemia" y "garantizar el derecho a la educación".

Asimismo, ha recordado la "diversidad" de características entre los cerca de 1.900 centros educativos con que cuenta la Comunidad y ha advertido de la importancia de garantizar el acceso a la formación del alumnado con menos recursos para "evitar la brecha entre alumnos".

En su comparecencia, la consejera ha explicado que con carácter previo a la suspensión de las clases presenciales, su departamento "ya trabajaba" para organizar la docencia virtual, un sistema "novedoso para todos".

Rocío Lucas ha achacado "todo el mérito" del funcionamiento de este sistema a los docentes que "se han ido adaptando al cambio a pasos agigantados" y "han dado lo mejor de sí mismos para que la actividad docente no cese".

Tras reconocer que son momentos "difíciles para todos", Lucas ha recordado el papel "decisivo" para "vencer esta batalla" de los profesionales y las familias que compaginan esta labor con su día a día en su confinamiento en las casas con motivo del Estado de Alarma.

Para la consejera, la contribución desde casa es "crucial" y ha agradecido también el "esfuerzo, vocación y capacidad de adaptación" del personal de administración y servicios, además de los docentes, ante una situación "nueva, imprevista y con una evolución incierta" en la que se trata de dar "la respuesta más adecuada en cada momento".