Las universidades de Castilla y León han acordado junto con la Consejería de Educación realizar una serie de medidas para aplacar la crisis del coronavirus. De esta manera, además de la suspensión presencial de la actividad académica, se han cerrado las residencias universitarias salvo para aquellos estudiantes que convivan con personas de riesgo sanitario u otras que, por causa de fuerza mayor, no puedan regresar a sus domicilios. 

Además, se suspenden las prácticas curriculares y extracurriculares en empresas con la excepción de mantenerlas en centros sanitarios y sociosanitarios a los alumnos de último curso de Medicina y Enfermerías previo consentimiento por escrito. 

Se pospone, por otro lado, la decisión a la posible modificación del calendario de realización de la EBAU y de la preinscripción universitaria. 

Mientras, sí se mantendrán la realización de oposiciones, concursos y defensas de tesis doctorales, siempre que se puedan respetar "los principios de prudencia y distancia mínima recomendada y aplicar las condiciones generales de salud y seguridad".