Enrique de Santiago Opinión Noticiascyl

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Opinión

Por España. Idos todos por favor

14 marzo, 2020 10:09

Estoy hasta los membríscalos del Covid19. No sé si es un problema realmente serio, o lo estamos haciendo aún más serio, no veo que mis dirigentes adopten medidas solventes que me permitan evaluar la situación, y considero que me están tratando como si fuera un menor de edad. Si, como parece, es un problema sanitario muy serio, las medidas se habrán de adoptar hoy mejor que mañana, y no estar mareando la perdiz; es más, si es serio, como lo es, antes de tomar medidas políticas, se deberán de adoptar todas las medidas cautelares en el orden sanitario y económico, pero no ir dando palos de ciego, mirando a un lado y a otro.

Tengo un gobierno más preocupado de la foto y la imagen que de la salud de sus conciudadanos, que no ha dado la cara, que nos ha enviado a un presunto técnico que hoy dice una cosa, mañana otra y pasado la siguiente, pero no acierta en sus pronósticos ni de broma; que acepta que el 8M ya se sabía la barbaridad que suponía la manifestación y no se hizo nada; que se ha permitido hacer exhibiciones políticas multitudinarias sin adoptar la más mínima precaución.

La irresponsabilidad de no haber dotado al sistema sanitario de material y medios suficientes para una pandemia de estas características, o haberlos malbaratado hace 9 meses, y afirmar que es culpa de los recortes de hace ya varios años, o que es responsabilidad de las autonomías para, finalmente, asumir el gobierno central la compra única de material sanitario, es un burdo intento de eludir la culpa y una cobardía más.

Esto no se puede comprender. O, estamos ante una situación grave y se debe de prever que pueda ser gravísima, adoptando las medidas oportunas por adelantado; o, como ha hecho el gobierno, esconder, otra vez, la cabeza bajo el ala y negar la realidad, para ahora pedir unidad, es algo inadmisible.


Grave, o no, en el ámbito sanitario, es evidente que, en el económico, esta situación nos lleva a la ruina más absoluta y no se están adoptando medidas, más allá de campanudas manifestaciones carentes de contenido o tardías, torpes y mal planteadas alertas. Otra vez, nos aplicarán la ruina a los ciudadanos y ellos seguirán calentitos en el oasis que se han creado. Lo pagará tu hijo y el mío, pero, ni ellos, ni sus hijos.

Por supuesto que hay que estar unidos y ser responsables; pero, esa unidad, no debe de impedir la exigencia de responsabilidades a nuestros políticos, en la medida que son nuestros líderes.

El Sr. Ortega Smith no debe de pedir perdón, debe de asumir su responsabilidad y abandonar la política, si es que realmente quiere regenerar; de otro modo, será otro cobarde desagarramantas más que sólo viene a abrevar al pesebre.

El Sr. Sánchez debe de presentarse ante la ciudadanía y, tras asumir su responsabilidad, una vez finalizado el período de crisis al que no ha sabido, no ha querido y no ha sido capaz de enfrentarse, presentar su dimisión.

Es absolutamente inaceptable que las Cortes adopten la medida de “cerrarlas”, mientras los ciudadanos se encuentran desamparados y sin medidas que aplicar, solos ante los cierres de colegios que dejan a los niños, como máximos trasmisores del covid19, al cuidado de los abuelos, máximos perjudicados por el virus, sin que nuestros gobernantes adopten medidas de apoyo, ayuda o control de la situación, que dejan en manos de las empresas y los trabajadores sin indicación alguna; pero, tras eso, no se les cae la cara de vergüenza y siguen pidiendo unidad y que no se exijan responsabilidades.

Este país no se merece un gobierno que miente y no actúa, ni una oposición esquizofrénica más pendiente del impacto mediático de un acto que de la salud de las personas, ni unos políticos cobardes que se quedan en casa, en lugar de legislar y ayudar a sus representados. España se merece personas valientes, preparadas, serias, que primero actúan en favor de los ciudadanos y luego se cuidan ellos, que miren por España y los españoles en lugar de jugar con nosotros como si de “perritos sin alma” se tratase, que estos desagarramantas nos están matando y nos llevan a la ruina más seria que podamos imaginar.