La España olvidada, la España Vaciada, aquella que en los últimos meses ha despertado para exhalar el último grito de auxilio en un postrero intento por frenar la sangría poblacional, se está convirtiendo en los útlimos días en el refugio al que se dirigen cientos de desplazados huyendo del avance desbocado del coronavirus, lo que supone una amenaza real para la tranquila vida de estos pueblos, muchos de ellos olvidados, a los que si algo les quedaba era paz y aire puro.

Así lo están denunciando pequeños pueblos de Castilla y León, como es el caso de la localidad zamorana de San Vitero, cuya alcaldesa, Vanesa Mezquita, ha podido constatar cómo el personal sanitario confirma que "está llegando mucho desplazado a la zona". "Por favor, haceros eco y difundid que la gente se quede en su casa", nos apela. Y es que mientras las autoridades sanitarias subrayan una y otra vez que la mejor forma de prevenir la propagación del contagio es quedarse en casa, el miedo empuja a quienes viven en las zonas de riesgo a buscar refugio lejos de la civilización.

Precisamente, la España Vaciada se caracteriza por su elevado envejecimiento, y de todos es sabido que los mayores son el colectivo poblacional más vulnerable al coronavirus. Además, los recursos sanitarios disponibles en estas zonas, y provincias, están dimensionados para la población habitual, por lo que caemos en el riesgo de saturar los servicios de urgencia. Desde Noticiascyl nos sumamos al llamamiento de estos alcaldes, y animamos a evitar desplazamientos innecesarios y preservar nuestra salud, y la de nuestros mayores, con un gesto simple: quedarnos en casa.