El presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Francisco Posada, ha asegurado este martes que los establecimientos de la ciudad han notado ya que las reservas en los días entre semana han caído un 50 por ciento desde que se ha intensificado la epidemia de COVID-19, mientras que ante la Semana Santa el porcentaje de solicitudes es inferior al habitual.

Así lo ha explicado Posada en declaraciones a los medios de comunicación, en las que ha señalado que los hoteles no pueden "vivir de espaldas" a la crisis por el coronavirus, algo que "se nota y mucho" en los establecimientos de Valladolid.

La incidencia, por ahora se percibe sobre todo en los días de diario, cuando las reservas han caído en un 50 por ciento y se han cancelado gran parte de los eventos que albergan los hoteles. Si bien por el momento el turismo de fin de semana "se salva" y los turistas han seguido viniendo, lo que no evita que la previsión para este mes sea "bastante complicada".

En el caso de la Semana Santa de Valladolid, Posada ha señalado que a algo menos de un mes de su celebración en un año normal los hoteles tendrían ya un 80 por ciento de sus habitaciones reservadas, pero actualmente la tasa está en el 50 ó 60 por ciento.

La Asociación en todo caso mantiene su actividad prevista para las próximas semanas, como una reunión interna que mantendrá este jueves, 12 de marzo, en Barcelona con la organización hotelera de dicha ciudad, en la que esperan conocer la experiencia de esta entidad, una de las primeras que se creó para unificar a los hoteles.

Posada ha recordado que "en su momento" los establecimientos del sector en Barcelona dieron "un paso muy importante", y los hoteleros de Valladolid quieren conocer "cómo fueron sus inicios, cómo han mejorado e implementado el turismo en Barcelona".

El presidente de la Asociación vallisoletana ha recordado que en Barcelona "en principio decidieron apostar muy fuerte por el turismo de eventos y de congresos", algo que en Valladolid ven como "una de las patas que falta por complementar".

También ha hablado de la oportunidad de analizar las actuaciones ante los alojamientos ilegales, un problema que en Barcelona es más grave debido a ser un "destino internacional", por lo que la Asociación puede "explicar como intentan frenar ese incremento".