El Dinamo Sassari ha pedido disputar a puerta cerrada el encuentro de vuelta de octavos de final de Liga de Campeones de Baloncesto ante el San Pablo Burgos previsto para este martes en el Coliseum burgalés, como medida de prevención frente al coronavirus, amenazando con que si no se lleva a cabo, el equipo "abandonará Burgos y no jugará".

"A la luz de las últimas noticias sobre la repentina propagación de coronavirus en la provincia de Burgos, Dinamo y la Federación Italiana de Baloncesto han pedido disputar el partidos de mañana, válido para el partido de vuelta de la Ronda de 16 de la Liga de Campeones de Baloncesto, a puerta cerrada. En caso de que no se tome está medida de precaución, necesaria para salvaguardar la salud del equipo y el personal, el Dinamo abandonará Burgos sin jugar el partido", advirtió en un comunicado.

El club italiano, junto con la Federación Italiana de Baloncesto, exigió disputar el encuentro sin aficionados en el Coliseum, factor que podría perjudicar al conjunto burgalés, que parte con cierta ventaja tras vencer por 81-84 en el primer partido de esta eliminatoria que se juega al mejor de tres partidos.

En forma de respuesta, el San Pablo de Burgos aclaró en un comunicado que "a día de hoy hay normalidad absoluta para que el encuentro se celebre con la presencia del público", recalcando que la "responsabilidad última para determinar si la disputa del partido se realiza a puerta cerrada no corresponde a los clubes implicados".

"En cualquier caso, desde el San Pablo Burgos confiamos en que esta segunda jornada de los octavos de final pueda desarrollarse con la afición presente en las gradas del pabellón sin ningún tipo de inconveniente, al igual que ocurrió en el partido que tuvo lugar en la isla de Cerdeña la semana pasada, o en el mismo recinto burgalés hace dos días en la Liga Endesa", concluyó el club.