El portavoz socialista José Luis Mateos en el Ayuntamiento de Salamanca ha dado una ruda de prensa este jueves en la que ha denunciado públicamente una red de cuentas falsas en Twitter para favorecer la imagen del alcalde, Carlos García Carbayo, y distorsionar el debate público. Una red que, según dice haber detectado el Grupo Municipal Socialista, está formada por una veintena de cuentas falsas, creadas en agosto de 2019 y supuestamente gestionadas por personal de su entorno más cercano.

Según denuncian los socialistas, además de difundir durante los últimos siete meses las publicaciones creadas por la cuenta oficial del alcalde, “esta red se ha dedicado a ensalzar su labor al frente del Consistorio, con información de primera mano, y a intoxicar la red social con manipulaciones y respuestas a usuarios críticos con su gestión, hasta el punto de llegar a pedir la dimisión del propio portavoz socialista”.

Mateos acusa también a esta red de “provocar a otros usuarios, colectivos y asociaciones en temas que han resultado polémicos en redes sociales”, ejemplificando con “las deficiencias existentes en el CEIP Campo Charro, la falta de licencia de Las Pistas del Helmántico o la ocultación de la aportación económica del Ayuntamiento para la celebración de la Supercopa”.

El Grupo Municipal Socialista ha denunciado la existencia de esta red de cuentas falsas a través de los sistemas habilitados por Twitter y “la red social ya ha tomado cartas en el asunto con la restricción temporal de once cuentas”. Todas ellas pararon su actividad el pasado 10 de febrero ante este toque de atención, “aunque siguen siendo visibles”.

Para José Luis Mateos se trata de un intento "cutre" del PP para manipular el debate público y “para no dar la cara ante la ciudadanía de Salamanca, ni abordar con transparencia las preguntas y comentarios de vecinos, ampas y asociaciones”.

En este sentido, “ante las múltiples evidencias de que se trata de una red creada por el entorno del alcalde”, Mateos ha pedido a Carbayo que aclare si conocía o no la existencia de la red y que, en cualquier caso, “depure las responsabilidades oportunas por esta forma de comunicación oculta que nada tiene que ver con la comunicación institucional y de servicio público de un Ayuntamiento”.