La alumna del colegio 'Medalla Milagrosa' de Zamora Jimena Rodríguez Martínez ha resultado ganadora de la fase provincial 'Carta a un militar español'. La alumna de segundo de Bachillerato será la representante en la fase nacional de la VII edición de este concurso literario escolar. 

La subdelegación de Defensa de Zamora destaca que Jimena es "una alumna que muestra poseer una formación sobresaliente como cabe deducir de la lectura de su carta, y que ha merecido el primer premio entre los nueve colegios inscritos"

En Zamora han participado un total de 191 alumnos del colegio Medalla Milagrosa, colegio Santísima Trinidad, colegio Corazón de María, IES María de Molina, IES Universidad Laboral y IES Maestro Haedo de Zamora; IES González Allende, de Toro, IES León Felipe, de Benavente e IES Los Valles de Camarzana de Tera. 

El jurado que ha tomado la decisión estaba presidido por el subdelegado de Defensa en Zamora, el coronel José Andrés Cuéllar, y en el que participaban como vocales, Luis Antonio Pedraza  en representación de la Dirección Provincial de Educación; la periodista Carmen Ferreras; Concepción Ventura, docente y escritora y Isabel Ramos , psicopedagoga de orientación educativa. Todos ellos han coincidido en valorar positivamente el "nivel de calidad de todas y cada una de las cartas ganadoras en los respectivos centros de enseñanza".

Este concurso literario busca poner en valor "la importancia" de la investigación científica en las Fuerzas Armadas para el desarrollo de numerosos avances, tanto futuros como pasados, "de los que nos beneficiamos todos". 

Ahora solo queda esperar si la zamorana podrá alcanzar un hueco de honor en la fase final, como ya ocurriera con representantes anteriores que alcanzaron sendos segundos premios, y "poder dar fe del elevado nivel que alcanza la formación de los alumnos en nuestra provincia y que ponen de manifiesto periódicamente los excelentes resultados del informe PISA", explican desde la Subelegación de Defensa en Zamora.

Carta íntegra de Jimena Rodríguez

GRACIAS 

Querido militar: 

Lo sé, nunca fue fácil. Fueron horas y horas de investigación. Días, meses, años… y todo este tiempo, sin grandes avances. Pero esto no hizo que lo dejases. No. Seguiste. Cada día con más esfuerzo. Más tesón. Más ganas. Cada paso que dabas bastaba para continuar. Por pequeño que fuese. 

No importaba que nadie de fuera de tu círculo apreciase tu trabajo. Solo importaba seguir. Porque esa era tu misión. Y como buen militar debías cumplirla. La microscópica luz que se veía al final del túnel era suficiente para seguir. Incluso en los momentos en que una curva te hacía perderla de vista, seguiste.

Porque tú sabías que el esfuerzo valdría la pena. Que dedicar tu vida a investigar sobre algo que facilitaría la vida a millones de personas sería maravilloso. A fin de cuentas era lo que llevabas buscando desde pequeño. Servir. Ayudar. Lo que en la Academia te enseñaron. 

Decías que tuviste suerte. Que al final, el mundo de la ciencia no es más que una lotería. Como la vida misma. Pero yo creo que la suerte se busca. Que la buscaste día a día. Segundo a segundo. 

El reconocimiento llegó. Los aplausos. La atención. Pero ese no era tu objetivo. Tú no hacías eso por el minuto de gloria. Lo hacías por cada una de las personas a las que el avance, vuestro avance, llegaría.

Fuiste. Eres. Serás grande. Porque no desististe y no lo harás. Porque tu trabajo vale mucho. Porque emprendiste el camino de la investigación. Porque lo recorriste. Y finalmente, lo lograste. 

Gracias a ti, Isaac Peral, por el submarino que nos permitió conocer más a fondo nuestro enorme hogar. Gracias a ti, Emilio Herrera, por el traje espacial que nos permitió tocar las estrellas. Gracias a ti, Fidel Pagés, por la epidural, que acabó con tanto dolor. Gracias a todos vosotros que desde distintas partes del mundo no cesasteis de inventar. Por Internet que nos deja ir más allá. Porlos ultrasonidos con los que observamos el amanecer de la vida. Por el GPS que nos ayuda a encontrarnos. Gracias. Porque con vosotros el futuro es posible, más claro. 

Gracias. Porque sin conocerme lo hicisteis por mí. Lo hicisteis por todos. 

Eternamente agradecida.