Castilla y León

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Educación y Universidad

El ciberacoso no entiende de géneros

14 febrero, 2020 20:58

Los casos confirmados de acoso escolar en Castilla y León aumentaron un 31,7 por ciento durante el pasado curso 2018-2019 respecto al anterior, mientras que los de ciberacoso descendieron un cinco por ciento, según se desprende del informe de Convivencia Escolar que ha presentado este viernes la consejera de Educación, Rocío Lucas.

En concreto, en el curso 2018-2019 se confirmaron 54 casos de acoso escolar, 13 más que en el curso anterior, mientras que se registraron dos casos menos de ciberacoso que un año antes, 38 frente a 40.

Por sexos, en la mayoría de los casos (36) los acosadores fueron varones --el 66,67 por ciento--, mientras que el 33,33 restante (18 casos) el acoso fue perpetrado por mujeres. Sin embargo, en lo relativo a ciberacoso, la proporción de género se equipara, con 19 casos en los que el acosador fue un varón y otros tantos en los que fue una mujer.

La mayor parte de los casos de acoso --cinco de cada diez-- y de ciberacoso --seis de cada diez-- se registran en el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), sin que se haya establecido una causa concreta de este mayor índice en dichos cursos, como ha reconocido la consejera.

En cuanto a la tasa de alumnado implicado en incidencias, ésta se reduce levemente con respecto a los datos del curso anterior, 297 estudiantes menos con respecto al 2017-2018 (de 9.382 a 9.085). Esto supone que sólo un 2,59 por ciento del total de alumnos de Castilla y León presenta alguna incidencia significativa en comportamiento, por debajo del 2,68 que se registraba el curso anterior.

En cuanto al alumnado reincidente, la tasa ha disminuido un 6,53 por ciento, al bajar del 0,96 al 0,90, mientras que el porcentaje de multirreincidentes se mantiene estable en el 0,44 por ciento (1.521 alumnos implicados frente a los 1.528 del curso anterior).

Respecto a las incidencias específicas relacionadas con los aspectos físicos o madurativos, origen o cultura y sexo o identidad sexual, continúa el descenso desde el inicio de su medición un 2,33 por ciento.

INCIDENCIAS CON EL PROFESORADO

Sin embargo, se atenúa el incremento de las incidencias en las relacionadas entre el profesorado y el alumnado. En el curso 2018-2019 se han incrementado un 21,14 por ciento, hasta las 4.120, frente al aumento del 49,29 que se registró el curso pasado.

Las incidencias vinculadas al destrozo de materiales del centro se incrementaron un 16,64 por ciento, hasta las 694, de las que ocho de cada diez fueron causadas por hombres.

Por titularidad de centro, se registraron 241 casos de posible acoso en los públicos (sobre un total de 886 centros), 43 de los cuales acabaron por confirmarse, y 27 de ciberacoso, mientras que en los concertados hubo 113 casos de posible acoso, 54 confirmados y 38 de ciberacoso sobre un total de 194 centros.

Durante el curso pasado se produjeron 135 cambios de centro derivados de sanciones a alumnos --25 más que el curso anterior--, la gran mayoría de los cuales a cargo de los agresores, si bien en algunos casos fue la víctima la que de forma voluntaria optó por trasladarse.

Además, se acordaron 1.377 sanciones con suspensión del derecho de asistencia a clase de entre cinco y 30 días (61 menos que en el curso precedente) y 5.932 por debajo de los cinco días lectivos (625 más). En el curso 2018-2019 se realizaron 2.821 actuaciones dirigidas a reparar el daño causado.

Por otro lado, ha disminuido la utilización de las actuaciones de mediación y acuerdo reeducativo en relación con el total de las actuaciones de corrección con el alumnado. En total, se celebraron 1.284 procesos de mediación y 1.139 acuerdos reeducativos.

Rocío Lucas ha destacado el papel del profesorado en la convivencia de los centros y ha apostado por "amparar a los docentes". "Queremos seguir avanzando para reforzar su posición, reducir las incidencias que les afectan y, en los casos más graves, afortunadamente pocos, ofrecerles todo nuestro apoyo", ha subrayado para apuntar a continuación que durante el curso pasado el servicio de asesoría jurídica que ofrece la Consejería a los docentes atendió 37 casos.

PRÁCTICAS RESTAURATIVAS

A juicio de Rocío Lucas, el modelo de prácticas restaurativas, que también se aplica para mejorar la convivencia en general, es "de especial utilidad" para llevar a cabo actuaciones contra el acoso, trabajando en grupo y con el agresor. Así, se desarrollan programas de mejora de la competencia personal, en los que puede participar la familia, con el objetivo de modificar su comportamiento para facilitar el respeto a sus compañeros y la adecuada integración en el grupo.

La titular de Educación ha subrayado que, tras haber iniciado este modelo hace dos cursos, "el objetivo del actual es su refuerzo, incrementando el número de centros participantes de Castilla y León". En la actualidad, son 54 los que desarrollan prácticas restaurativas en la Comunidad, frente a los nueve en los que comenzó y los 27 que participaron el curso pasado.

Los planes de convivencia desarrollaron 10.000 actividades el curso pasado y se formó a 5.200 profesores, mientras que las actividades de convivencia escolar se incrementaron un cuatro por ciento el pasado curso.

Rocío Lucas ha destacado que los centros docentes de la Comunidad expresan, en general, un "alto grado de satisfacción" con el trabajo desarrollado en convivencia escolar y, como consecuencia de ello, con su situación.

La consejera ha subrayado que de acuerdo con el informe PISA, la tasa de acoso escolar en España se ha reducido un 0,21, a lo cual se suma que Castilla y León y Extremadura presentan los menores índices de acoso del país.

Lucas ha hecho hincapié en la importancia que está teniendo, para conseguir estos resultados, además del "esfuerzo de profesorado y alumnado", actuaciones como la implementación del modelo de prácticas restaurativas en los centros docentes de Castilla y León. El objetivo de este modelo es "reforzar el grupo y manejar el conflicto y las tensiones reparando el daño y forjando relaciones positivas".

Además de la continuidad de actuaciones ya habituales en el Plan de Convivencia Escolar de Castilla y León --asistencia jurídica, Sociescuela, cursos de formación del alumnado y reconocimiento de buenas prácticas, entre otros--, se continuarán desarrollando otras iniciativas que comenzaron el pasado curso. Así, se mantiene el proyecto Reconver que incluye actuaciones dirigidas a superar la reincidencia en los conflictos y la recuperación del alumnado reincidente.