Como manda la tradición, la ciudad de León ha conmemorado esta mañana la festividad de San Marcelo, el patrón  de la ciudad. Minutos antes de las 11:00h, la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde, Antonio Silván, salía del Consistorio precedido por los cuatro maceros, el pendón de la ciudad y sonando el himno de León. Breve recorrido desde el Ayuntamiento hasta la cercana parroquia de San Marcelo.

A las puertas de la iglesia, el párroco y parte del Cabildo catedralicio recibían a las autoridades municipales. Inmediatamente después, en el interior del templo, con escasa asistencia de fieles, daba comienzo la misa en honor a San Marcelo.

San Marcelo fue un centurión romano que se convirtió al cristianismo y fue martirizado por ello. Su mujer, Santa Nonia, también es una de las santas más recordadas y con mayor devoción en León. San Marcelo sufrió martirio en Ceuta y, siglos después, el rey Fernando el Católico, autorizó el traslado de sus restos a León. Desde entonces, esos restos se veneran en un arca de plata en la iglesia de San Marcelo. Esta mañana, las autoridades municipales y los fieles han  venerado esas reliquias.

Tras la misa, el alcalde y su séquito, siempre acompañado por los maceros y con los sones del himno a León, ha regresado al consistorio de San Marcelo.