La Policía Nacional ha detenido a una rumana de 22 años de edad, a la que le constan 19 detenciones anteriores, como presunta autora del hurto de un reloj de oro, denunciado por su propietario el pasado 18 de octubre. Según informa la Comisaría de Salamanca, se trata de una integrante de la banda de ladrones que durante los últimos días ha protagonizado hurtos mediante el 'abrazo cariñoso'.

En este caso, la víctima se encontraba en el paseo de Canalejas cuando se acercó una joven preguntándole la hora, arrimándose y agarrándole los brazos. Tras insinuarse, le sacó el reloj de la muñeca, pero se percató del hurto. Al tratar de evitarlo la agarró de la chaqueta que vestía, quedándose con ella en la mano, pero la joven pudo huir. El reloj era de oro, tanto la caja como la correa.

Las investigaciones permitieron identificar a la presunta autora, considerada integrante de un grupo organizado rumanos, hombres y mujeres, especializados en este tipo de delitos de los que suelen ser víctimas personas mayores de ambos sexos, modificando su modus operandi dependiendo de la víctima. En concreto, se acercan con múltiples pretextos y aprovechando su edad, su falta de reacción o de reflejos para, con besos, abrazos, simulación de recogida de firmas para acciones benéficas o humanitarias o incluso insinuaciones sexuales en el caso de que sean hombres mayores, llevarse las joyas de oro que porten o las carteras, que a veces sustituyen por joyas de bisutería que ofrecen como regalo de agradecimiento por contestar a sus preguntas o requerimientos.

La mujer detenida lo ha sido en 19 ocasiones anteriores, cuatro por la Policía Nacional, seis por la Guardia Civil y nueve por los Mossos de Escuadra, lo que denota el carácter itinerante de este tipo de grupos, que suelen moverse por todo el territorio con vehículos que incluso se intercambian con otros, con la finalidad de dificultar las investigaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

La detención se llevó a cabo ayer en la estación de autobuses, donde se encontraban agentes de paisano en funciones de prevención de este tipo de delincuentes, por ser un lugar donde efectúan contactos con personas mayores, preferentemente varones. En el cacheo de seguridad que se le efectuó se intervinieron un reloj de pulsera de caballero y una gargantilla dorada con piedras, a juego con unos pendientes, todo de bisutería, de los que utilizan habitualmente en el “hurto cariñoso”, para regalar como agradecimiento, aprovechando cuando se los ponen a las víctimas para efectuar los hurtos.

La detenida será puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia, continuando abierta la investigación para la identificación del resto de miembros que se considera pueden participar en estas actividades delictivas.