Poco tiempo después de que montes de León, Salamanca, Ávila y Zamora sufrieran algunos de los peores incendios forestales de una temporada que se ha ensañado con la comunidad autónoma, especialmente con León, los trabajadores forestales han decidido manifestarse ante las delegaciones territoriales Junta de Castilla y León para pedir una mejor gestión de los incendios forestales.

En el caso de León, algo más de un centenar de personas han sido las que han acudido a la convocatoria realizada por Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores, para tratar de poner fin a "la situación de precariedad de los trabajadores de extinción de incendios en particular, y del operativo en general".

Los sindicatos han lamentado que "los primeros días de octubre la Junta declarase la situación de peligro medio y dejara el operativo al menos del 40 por ciento de su capacidad", lo que hizo que el mismo se colapsara y no se pudieran atender los incendios forestales de la última semana "con los medios mínimamente necesarios, no en condiciones de seguridad para los trabajadores, ni de eficacia exigibles".

En un año en el que se han producido "más de 2.500 incendios con más de 11.000 hectáreas quemadas", algo que "ni los trabajadores del operativo, ni los ciudadanos se merecen" debido al "nivel de abandono en la protección del Medio Ambiente", CCOO y UGT han exigido un cambio en la política forestal de Castilla y León, la creación de la figura del bombero forestal, centros de trabajo que cumplan los requerimientos de la normativa de salud laboral, brigadas de investigación bien dotadas, una negociación seria del Infocal y un cambio radical en las prioridades de la política forestal, "que anteponga las necesidades de mundo rural por encima de los intereses de sectores concretos de la economía".