Valladolid-Lucia-Heras-Entrevista-running-3

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Región

Lucía y el ‘running’ como piedra angular de su vida

24 octubre, 2017 15:21

“Quién compite con los demás es ganador, pero quien compite consigo mismo es poderoso”. Esta cita podría aplicársele a un gran número de deportistas en general pero también, y centrándonos en nuestra entrevistada, a Lucía Miguel Heras en particular, poniendo el foco en el ‘running’ como forma y estilo de vida.

Esta joven vallisoletana, con su simpatía como seña de identidad, siempre risueña y dispuesta a enfrentarse a cualquier reto que se le presente, es una luchadora nata, de esas que nunca se rinden y de las que toman el esfuerzo y el trabajo como dos recursos indispensables, en el día a día, para conseguir el éxito pero sobre todo, para cumplir sus sueños.

A sus 25 añitos, Lucía nos cuenta sus inicios en este mundo hace casi cinco años, sus logros y experiencias, y muchas anécdotas también con sus amigos y familiares como protagonistas, dos patas además imprescindibles en una vida plena teñida de ‘running’.

Cambio de vida

Todo el mundo comienza a correr por algún motivo. Para perder peso, por exprimir su tiempo libre o para divertirse simplemente. En mi caso, tuve pareja desde muy joven, estuve con un chico siete años, y me convertí en una persona muy dependiente, sin objetivos ni metas. Al acabar la relación quería hacer algo para sentirme viva y elegí el ‘running’”, asegura Lucía Miguel Heras.

Esta joven corredora, de solo 25 años, que comenzó su actividad hace casi cinco, es muy conocida dentro del amplio abanico de pruebas que se disputan en Valladolid y provincia y no duda en afirmar que se considera “una chica normal” a la que le gusta “viajar y leer” y a la que le ha cambiado la vida desde que hace deporte.

“El correr me ha aportado mucho”, afirma y añade que, sobre todo, “ha aprendido a conocer sus límites” y también “a valorar su cuerpo” a la hora de “superarse cada día” y de “tener paciencia y marcarse unos objetivos” cuyo fin perseguido es el de “tener ilusión” en este caso por el ‘running’ y por acabar encontrando la felicidad con el deporte.

Ningún comienzo es fácil

Como en las buenas historias, ningún comienzo es fácil y en el caso de Lucía tampoco lo ha sido. Esta corredora se inició en el ‘running’, instigada por su hermano, y nos confiesa que al principio estuvo a punto de tirar la toalla al preguntarse “si ese era su lugar” y si realmente “ese era el camino correcto”. Afortunadamente esos fantasmas desaparecieron al poco tiempo.

Esta ‘runner’ nos cuenta que, como al principio, continúa corriendo en familia “con su hermano y su primo” y añade que el disputar estas pruebas acaba siendo una excusa para acabar “comiendo con sus seres queridos” antes de añadir la sorpresa que le proporcionó su madre en la Media Maratón de Valladolid de hace dos años cuando “se presentó por sorpresa para verla”, ante lo que esta corredora rompió a llorar de la emoción desde el kilómetro once de la prueba y hasta la línea de meta.

Lucía nos cuenta además que entrena en la actualidad “una hora al día de carrera” lo que suele compaginar con “bici de carretera” y además, en ocasiones, con “natación en el gimnasio” y nos confiesa además que Valladolid tiene “muy buenos sitios para correr” y que “Contiendas es uno de sus favoritos” además del “Pinar de Antequera y el Parque Ribera de Castilla”, dos enclaves privilegiados para disfrutar corriendo.

Unas sensaciones increíbles

“Durante los entrenamientos puedes sentir que estás bien y que vas perfecta de piernas, aunque en las carreras es diferente. También puedes comenzar mal una competición pero comprobar que poco a poco las piernas te responden y notas esa adrenalina porque la gente te apoya. Son muchas sensaciones increíbles, de felicidad, alegría y éxtasis. Es increíble”, asegura.

Lucía nos cuenta además su amor por las Medias Maratones porque aunque “sea la prueba que más cuesta, es la que más recompensa si la terminas, al tener que completar 21 kilómetros. Es un esfuerzo físico y mental tremendo”, además añade que en 2015 corrió “trece Medias Maratones y un total de 70 carreras populares de entre cinco y diez kilómetros”.

Lucía destaca tres pruebas que no se le olvidarán nunca como son la Media Maratón de Medina del Campo de hace tres años, en la que su amigo Jesús María Gómez, el speaker que ameniza casi todas estas pruebas, se confundió de nombre, refiriéndose a ella como Sonia. Además destaca la San Rocada de Macotera, en Salamanca, una prueba que “se llena de gente que anima como si fuera fútbol” y el Circuito Entreviñas que se compone de distintas pruebas por los municipios de la provincia vallisoletana y en la que se subió al pódium en la de Cigales, tras finalizar en la tercera posición.

También nos cuenta su experiencia en la Media Maratón de Lisboa, que se celebraba un domingo, y en la que tuvo que hacer un esfuerzo titánico para cuadrar la disputa de la prueba con su jornada laboral, por aquel entonces en un conocido centro comercial de la capital. “Fui a Lisboa con mi hermano. Nuestros amigos nos esperaban ya allí. Nos levantamos muy pronto, dormimos cuatro horas, corrimos la Media Maratón y volvimos porque tenía que trabajar al día siguiente, en turno de mañana. Conozco solo 21 kilómetros de Lisboa pero fue increíble porque la ciudad es preciosa”, asegura Lucía.

La verdadera fórmula de la felicidad

Nuestra protagonista asegura que “corriendo se ha divertido y ha conocido a gente maravillosa”, además “ha visitado lugares nuevos y  ha adquirido nuevos hábitos que realmente le llenan”. Afirma que pese a que correr no le va a llevar “a disputar los Juegos Olímpicos” gracias a ello “ha descubierto la verdadera fórmula de la felicidad”.

Entre estos amigos están los que ha conocido gracias a liderar la sección de running de Decathlon, su lugar de trabajo en la actualidad, para “desarrollar un proyecto que anime a correr a personas que no lo habían hecho antes” para acercar este “maravilloso deporte a todo el mundo”.

Lucía también nos cuenta que su fuerza ayuda a muchas personas, también a través de las redes sociales, como a un chico que padece una grave enfermedad de la que se está curando, que vía Facebook le escribió para señalar que cada vez que cuelga una foto corriendo “se anima y alegra mucho”, algo que llena de alegría a nuestra protagonista.

Esta luchadora tiene un deseo para el futuro, conseguir que “su cuerpo aguante durante muchos años para seguir cumpliendo el sueño de disfrutar del deporte”, un deporte que le llena de vida y que hace que Lucía alcance la mayor de las felicidades cuando se calza las zapatillas deportivas y comienza a correr.