El Recoletas Atlético Valladolid sufrió una durísima derrota (39-25) en su visita al vigente campeón, el FC Barcelona Lassa, en un encuentro en el que los gladiadores azules lucharon al su máximo nivel y que apenas pudieron asustar a un rival superior en defensa y muy efectivo en ataque.

La diferencia entre el FC Barcelona y el Recoletas Atlético Valladolid es, a día de hoy, aún demasiado grande tal y como se demostró en un duelo con poca historia, con 15 minutos de esperanza vallisoletana que se quebraron cuando el Barça aumentó su nivel defensivo. La calidad individual de su plantilla y su porcentaje de acierto en lanzamientos, un espectacular 80%, dejaron actuaciones como las de Raúl Entrerríos (4 de 4 en lanzamientos), Aitor Ariño (6 de 6), Víctor Tomás (4 de 4), Valero Rivera (3 de 3), Yanis Lenne (3 de 3)… Xavi Pascual reservó a Gonzalo Pérez de Vagas y Borko Ristovski firmó un 37% de paradas, 15.

Los vallisoletanos tuvieron momentos brillantes, con continuidad en el juego, pero fueron instantes en medio de un vendaval azulgrana. La defensa no estuvo a su mejor altura, tampoco la portería de Javi Díaz y César Pérez. Demasiadas facilidades para un rival que castigó cada error y cada pérdida con goles.

Un recital azulgrana que se convierte en la derrota más abultada del Recoletas Atlético Valladolid en su corta historia. 14 goles de diferencia que superan los 13 goles por los que se perdió la pasada temporada con Logroño y el Barça en Huerta del Rey.

El choque comenzó con mucho ritmo y muchos goles, lo que permitió al Recoletas mantenerse cerca del FC Barcelona en el marcador gracias a su acierto anotador inicial. Así se llegó al minuto 16 con un 9-8 y con la sensación de que los vallisoletanos estaban en el partido. Sin embargo, la defensa azulgrana fue aumentando su presión y provocó cada vez más pérdidas, más robos, más paradas del guardameta Ristovski y más contraataques de los azulgrana.

Así, poco a poco, la ventaja local fue ampliándose y con un parcial de 4-1 para el Barça el encuentro terminó por romperse (13-9, minuto 21). Los vallisoletanos cambiaron entonces su defensa a 5-1, con Roberto Turrado como punta de lanza, y lograron frenar la velocidad del ataque local, que no su capacidad goleadora. El Recoletas sufría en cada ataque para anotar ante la muralla defensiva mientras que el FC Barcelona tiraba de calidad y de su constelación de estrellas para marcar sin descanso. El tramo final de la primera parte fue terrible para los gladiadores azules que se marcharon al descanso con 8 goles de desventaja (18-10).

Además, tras el vestuario, el Barça aseguró virtualmente la victoria con otro parcial de 4-1 (22-11, minuto 32) que dejaba a los vallisoletanos muy tocados. A pesar de la gran diferencia, el Recoletas Atlético Valladolid siguió luchando cuanto pudo y pudo remontar hasta los 7 (24-17, minuto 38) en un tramo en el que encadenó varias buenas defensas.

Sin embargo, el partido entró entonces en una fase de intercambio de goles y con escasa intensidad defensiva. La ventaja azulgrana se mantuvo entre esos diez y once goles durante buena parte del encuentro, hasta que los vallisoletanos desconectaron y bajaron los brazos en defensa, algo que permitió al FC Barcelona aumentar su ventaja hasta los 15 goles (38-23) aunque el resultado final fue 39-25.