La Consejería de Formento de la Junta de Castilla y León firmará proximamente un convenio de colaboración con la Diputación de León, por el cual el gobierno autonómico sellará y restaurará las aproximadamente 800 escombreras ilegales repartidas a lo largo de la provincia de León.

Será la Diputación de León la que se encargue de construir las plantas de transferencia adecuadas para los residuos resultantes de obras menores. Para ello, la institución provincial destinará una partida presupuestaria de 10 millones de euros, de los que se ejecutarán 3,9 millones en 2017, otros 3,9 en 2018, y los más de dos restantes en 2019.

Por su parte, los ayuntamientos de los diferentes municipios de la provincia tendrán que solicitar la construcción de la obra y podrán decidir la ubicación y especificaciones del áerea, así como si requieren de más de una. Para ello, se diseñarán dos o tres plantas modelo.

El coste de su construcción se situará entre los 8.000 o 12.000 euros, aportados por la institución de León, a los que los ayuntamientos tendrán que aportar un 20 por ciento.

La institución provincial envió hace meses una carta a todos los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes para dejar ver su compromiso con la gestión de residuos, a la que respondieron más de 130 ayuntamientos que solicitaron la construcción de 250 plantas de transferencia.