En un arranque frenético del encuentro esta mañana en Altamira, El Salvador demostró que había venido a tierras guipuzcoanas con la firme intención de seguir siendo uno de los ocupantes del vagón de cabecera de esta Liga  desplegando un juego que, sin excesivos lujos, sí fue de tremenda efectividad en los primeros minutos del encuentro.

Fruto de ello fue la llegada de puntos, que poco a poco se iban sumando en el casillero colegial. Apenas habían transcurrido unos segundos del encuentro cuando Hansie Graaff materializaba el primer golpe de castigo, tras una peligrosa internada a las cercanías de la 22. 4 minutos sirvieron para que el de Pretoria pusiese el 0-6 en el marcador, gracias a otra penalización transformada.

Una de las características del juego que Juan Carlos Pérez ha querido imprimir al bloque para esta temporada ha sido la de una gran velocidad, y así se demostró en varas jugadas. La primera de ellas en el minuto 8, cuando un ataque por el flanco izquierdo culminaba en el primer ensayo blanquinegro, obra de Rapha Blanco. Los dos extra de Graaff ponían el 0-10 en el electrónico en ese momento.

El equipo del Goierri se acercaba a territorio vallisoletano, pero la zaga conseguía defenestrar la mayoría de los ataques. En el minuto 11 una de las jugadas acabó en golpe, con el que Valentín Cruz demostró que también es un pateador a tener en cuenta, pasando entre palos.

Sólo dos minutos transcurrieron hasta que, en una nueva jugada por velocidad de la tres cuartos, en esta ocasión por el flanco derecho, terminaba en una nueva marca para SilverStorm El Salvador, obra de Michael Walker-Fitton, aunque en esta ocasión Graaff no acertaba con los palos, quedando el marcador en 3-18.

El vendaval blanquinegro seguía arreciando en Altamira, y tres minutos después era Matt Foulds el que se imponía a la zaga del Goierri para anotar un nuevo ensayo, con el que esta vez sí acertaba el apertura sudafricano de  El Salvador, dejando el bonus a tiro de ensayo con el 3-25 que reflejaba el marcador en el minuto 16.

Llegaba una fase del encuentro en la que AMPO Ordizia, espoleado por una grada de Altamira completamente llena, trataba de sobreponerse y acercarse en el marcador. Tras varios ataques frenados por los colegiales, sería el medio melé Lescano el que conseguía conquistar la zona de marca de El Salvador. Los dos extra de Valentín Cruz ponían el 10-25 en el minuto 25 del primer tiempo.

Quedaba, sin embargo, un nuevo capítulo del vendaval del equipo de Juan Carlos Pérez, que volvía a desplegar un juego de enorme velocidad en intensidad en los últimos minutos del primer acto. Sería el propio Hansie Graaff el que, tras varios placajes de los que consiguió escaparse, posaba el oval para certificar el bonus ofensivo en el minuto 32, colocando su propia transformación para el 10-32.

Apenas tres minutos después volvía a producirse una gran jugada de El Salvador, que rompía la zaga de AMPO Ordizia con metros para avanzar. Esa carrera la protagonizó el capitán Fernando G. Altés, que posaba el oval prácticamente bajo los palos, poniendo el 10-39 en el electrónico de Altamira en ese momento.

Con pundonor conseguía acercarse el equipo del Goierri en el marcador, merced a su segundo ensayo, obra de Aranguren, que culminaba un ataque de varias fases de pick and go sobre la línea de marca de El Salvador, situando junto con los dos extra de Cruz el 17-39 con el que se llegaba al paso por vestuarios.

El segundo tiempo comenzó con un AMPO Ordizia que subió varios puntos su intensidad, especialmente en defensa, desbaratando todos los ataques de El Salvador, tanto en fases dinámicas como en estáticas. Los del Goierri materializaron su mejora en un ensayo que Iker Korta posaba prácticamente junto a los palos en el minuto 54, poniendo el 24-39 en el electrónico.

Apretaría aún más el partido el equipo del Goierri mediado el segundo tiempo, con un nuevo ensayo de Iker Korta en el minuto 60 junto al banderín izquierdo. En esta ocasión era Beñat Erbina el que pasaba la transformación para poner el 31-39 en el marcador. Aunque aún apretaban más el marcador los guipuzcoanos, gracias a un lejano golpe de castigo de Cruz en el minuto 68, que ponía el electrónico en 34-39.

El tramo final del encuentro dejó a un AMPO Ordizia que buscó por todos los medios dar la vuelta al marcador, a base sobre todo de físico, pero la defensa de El Salvador se mostró absolutamente fuerte, haciendo inútiles los esfuerzos del equipo vasco, y conservando la victoria, que sirve además como homenaje para el padre Bernés.

Juan Carlos Pérez manifestó tras el encuentro: “Hemos jugado un primer tiempo de gran nivel, pero aún tenemos que mejorar en algunas fases, como ha ocurrido en el segundo tiempo, para encontrar el rugby que queremos practicar durante toda la temporada”.