El pleno de la Diputación de León ha empleado esta mañana dos terceras partes de las dos horas que ha durado a discutir cuatro mociones que, como reitera el diputado de UPL, Matías Llorente, “no pasarán de Puente Villarente”, en referencia a que se debaten asuntos de competencias del Gobierno central o de la Junta de Castilla y León y en las que Diputación lo único que hace es dar un apoyo moral a esas reivindicaciones.

En concreto, en el Pleno de esta mañana, los diputados han aprobado cuatro mociones: 1) Apoyo a los agricultores de la zona del Órbigo afectados por la sequía y posterior pedrisco, que ha arruinado la cosecha de lúpulo; 2) apoyo a los ayuntamientos y juntas vecinales de La Cabrera, afectados por un desolador incendio en el mes de agosto, que arrasó diez mil hectáreas y que ahora piden la declaración de zona catastrófica y una serie de ayudas del Gobierno central y de la Junta; 3) Defensa del carbón nacional y rechazo al cierre de las centrales térmicas, que son las que deben comprar el carbón de las minas leonesas; y 4) apoyo a las marchas de pensionistas, que reclaman la mejora de su poder adquisitivo y un nuevo Pacto de Toledo que garantice el futuro de las pensiones.

Cuatro mociones generalistas que Diputación debe, lógicamente, apoyar. Otra cosa es el resultado que se obtenga de ese apoyo. Lo dijo bien claro y alto el diputado Matías Llorente: “Llevamos en Diputación debatiendo más de veinte mociones a favor de la minería del carbón y ahí están. No hemos conseguido nada”. Llorente, como líder sindical agrario además de portavoz de UPL, puso en evidencia el contenido de la moción de ayuda a los afectados por el pedrisco en el Órbigo: “Lo que hay que exigir líneas que fomenten los seguros agrarios. Sólo el 20% de los agricultores aseguran las cosechas. Que la Junta vuelva a ofrecer líneas de financiación de seguros”.

Al presidente de la Diputación no le quedó más remedio que reconocer que estas mociones “son lo que son, pero pasan Puente Villarente” y aseguró el compromiso de la Diputación a estas mociones, a la vez que explicó que desde el primer día la Diputación había estado con los afectados de La Cabrera y, sobre todo, con los del Órbigo, a donde el presidente viajó el mismo día de la tormenta, pero se tuvo que dar la vuelta porque no era seguro viajar en  coche por esas carreteras llenas de pedrisco. También explicó sus reuniones con ministros en defensa del carbón leonés.

El diputado berciano del PP Ángel Calvo defendió de forma vehemente la moción a favor del carbón nacional y respaldó la petición de que el carbón tenga una presencia de al menos el 4% en el mix energético, como garantía de futuro de las minas de interior leonesas, de las que ya sólo quedan dos y unos cuatrocientos mineros en activo. Un grupo de mineros siguió el debate desde el salón de plenos.

El vicepresidente Francisco Castañón justificó la defensa de estas mociones por parte del PP en “el humanismo cristiano” que regula la ideología de su partido.

ESTACIONES DE ESQUÍ

El propio presidente, Martínez Majo, contestó a varias preguntas sobre el anuncio de privatización de las estaciones de esquí de Leitariegos y San Isidro. Evitó la palabra privatización y dijo que se trataba de un proyecto para mejorar la fórmula de gestión, que no hay alarma laboral entre los trabajadores de las estaciones, que Diputación sigue haciendo mejoras en las estaciones y recordó los siete millones de euros de inversión prevista en Leitariegos y puso como modelo a seguir la gestión asturiana de Fuentes de Invierno/Pajares.

Por lo demás, el Pleno dio la bienvenida al nuevo diputado por  el POE, el berciano Ángel Rodríguez; y el siempre belicoso portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Fernández, puso delante de su escaño un cartel alusivo a la unidad de España frente al secesionismo catalán.

Y poco más, salvo la reiterada pregunta de Llorente sobre lo anunciado en numerosas ocasiones creación un servicio  jurídico de la Diputación y que se va aplazando, en un palacio donde las cosas, como corresponde al lugar, siempre van despacio. La misma lentitud en la tramitación de los parques de bomberos, en la aprobación de los  nuevos estatutos de Gersul o en hacer cumplir la ley en el parking de Santa Nonia, como bien preguntó el portavoz de Ciudadanos, y que se han convertido en clásicos e todos los plenos desde hace meses.