Jarabe de Palo ha cumplido con creces las expectativas que siempre genera el concierto inaugural de las Fiestas. Pau Donés ha emocionado y encandilado al público de la Plaza Mayor con un repertorio cargado de nostalgia con los veinte años de trayectoria del grupo y con una gran energía que mantiene vigente el sonido de Jarabe de Palo.

Tras el desfile de peñas y el pregón de Roberto Enríquez, llegaba el turno para el último plato fuerte del primer día de Fiestas en Valladolid, el primer concierto en la Plaza Mayor. Con una sobresaliente puntualidad, Pau Donés abrió el recital con ‘El bosque de palo’, una declaración de intenciones de lo que sería el concierto, un viaje en el tiempo intercalando temas de los discos que pueblan la trayectoria del grupo.

“Saben por qué estamos aquí, bueno primero porque nos han invitado, pero el por qué nos conocemos es porque soy un desastre con las mujeres. Siempre me dejan. Cada vez que me ha dejado una mujer he escrito una canción. Hace dos años le escribí una gran canción a uno de mis grandes amores, a la vida, un día que pensé que se me escapaba”, ha relatado Pau Donés antes de interpretar su último sencillo, ‘Humo’, y recibir una cálida ovación de un público que no olvida la difícil lucha del cantante contra el cáncer.

‘Depende’, ‘Bonito’, ‘De vuelta y vuelta’, tres clásicos de Jarabe de Palo que dieron título a sus respectivos discos y que pusieron a cantar al público vallisoletano, que también respondió en el tema dedicado a Celia Cruz, ‘Hay dos días en la vida’.

‘La flaca’, el clásico por antonomasia de Jarabe de Palo, cerró el repertorio antes de “el teatrillo” en el que el grupo se retira unos minutos para regresar, tal y como calificó el propio Donés que renació que “no sé por qué siempre se hace si nosotros queremos seguir tocando”. Con ‘Dicen’, ‘Duerme conmigo’ y ‘Grita’ terminó un concierto que ha puesto alto el nivel musical en estas fiestas muy alto.