El Paços de Ferreira ha ganado el XLIV Trofeo Ciudad de Valladolid en la tanda de penaltis, después de que los 90 minutos concluyeran con empate a cero entre el equipo luso y el Real Valladolid.

Si el Real Valladolid no goleó al F.C. Paços de Ferreira fue por su falta de puntería en las claras ocasiones que fabricó y porque en muchos momentos su caudal de fútbol no acabó con nitidez en el área lusa.

En todo momento, el Real Valladolid llevó la manija del partido de cabo a rabo ante un Paços de Ferreira que apenas pudo seguir con la vista las combinaciones de un equipo blanquivioleta especialmente preciso en los desplazamientos en largo, con constantes cambios de orientación a las bandas, puesto que los rivales se agolpaban en los pasillos interiores.

El Pucela se mostró fluido en la primera mitad, con un once completamente diferente al que había jugado en Sevilla en Liga. Los aficionados que se dieron cita en Zorrilla se divirtieron, pero sólo faltó el gol para rubricar un bonito partido del Pucela. Óscar Plano, en dos ocasiones (remate al lateral de la red y después al larguero) y Villalibre, en mano a mano con Rafael Defendi que se le fue ligeramente desviado, fueron los que estuvieron más cerca del gol.

En la segunda mitad, con los jugadores que fueron titulares ante el Sevilla Atlético -con Becerra en la portería- en los últimos 20 minutos, las combinaciones en largo siguieron funcionando, pero los ataques murieron al borde del área.

Sin goles, el Trofeo Ciudad de Valladolid se decidió en los penaltis, donde los lanzadores estuvieron muy acertados, excepto Iban Salvador, cuyo trallazo se fue al larguero y botó en la línea antes de salir. Con suspense final, el Trofeo se fue para Portugal.