Región

Denunciados en León sendos timos del 'tocomocho' y 'la estampita'

11 agosto, 2017 16:07

La Policía Nacional ha alertado hoy del peligro que las personas mayores corren al ser víctimas propiciatorias de los estafadores, tras contabilizarse en los últimos días sendos timos sufridos en la vía pública que ha reportado a sus autores botines de 8.000 y 2.000 euros.

La edad de las víctimas supone una ventaja para los estafadores pese a las frecuentes charlas que se imparten en los centros de la tercera edad, dentro del Plan Mayor Seguridad que vela por la seguridad de nuestros mayores como objetivo primordial, aconsejando pautas de conducta para la prevención de los delitos que, con mayor frecuencia, son víctimas las personas de este colectivo.

La labor de concienciación para prevenir estos hechos se ha hecho extensiva a los empleados de las entidades bancarias a quienes se han impartido charlas para que adopten medidas ante peticiones significadas de reintegros realizadas por mayores y que ante cualquier indicio de que puedan estar siendo víctimas de alguna estafa lo pongan en conocimiento de la Policía Nacional.

Los timos más corrientes son los denominados del 'tocomocho' y 'la estampita'. Con respecto al primero, el término deriva de la expresión 'tocó mucho'. En esta modalidad intervienen normalmente dos estafadores. El primero se hace pasar por 'tonto' o alega alguna minusvalía y se acerca a la víctima.

Manifiesta que tiene varios billetes premiados (normalmente de la ONCE) y pide ayuda a la víctima alegando no saber cómo cobrar el premio, bien porque es extranjero irregular y no tiene cuentas bancarias, bien porque no tiene cartillas abiertas en el banco...

Rápidamente se acerca el compinche del estafador, al que policialmente se conoce como el 'gancho', quien hace ver a la víctima la suerte que se les presenta y lo ventajoso que puede resultar engañar al 'tonto'.

El 'gancho' se ofrece a ayudar y convence a la víctima para compartir los beneficios, normalmente comprando los falsos billetes premiados. Es el primero que consigue una cantidad de dinero en metálico y se ofrecen a acompañar a la víctima a casa o al banco para adquirir otro tanto. Conseguido el objetivo, piden a la víctima que compre un bocadillo o una botella de agua para tomar una medicina que el 'tonto' dice necesitar, momento que aprovechan para escapar.

En el caso de 'la estampita', el 'tonto' lo que muestra a la víctima es un billete de alto valor. Le dice que tiene muchas estampitas como esa, todas repetidas. De forma similar, se acerca el 'gancho' y operan de igual forma tratando de adquirir el fajo de billetes que parece tener el tonto y que en realidad son recortes de periódicos.

En León este año los estafadores, por estos dos históricos modos de defraudar, han logrado más de 100.000 euros en quince hechos denunciados.