Según la información facilitada a Europa Press, la cooperativa alcanzó los 920 millones en el volumen de depósitos "fruto de la confianza, seguridad y tranquilidad que la caja transmite a sus clientes".

Asimismo, tal y como ha reseñado en el documento, ha mejorado el margen de intermediación en un 4,58 por ciento al llegar a los 13,71 millones en esta actividad tradicional de la entidad salmantina.

Los recursos fuera de balance han experimentado un crecimiento del 3,47 por ciento con un total de 289 millones en fondos de inversión, carteras de banca patrimonial, planes de pensiones y de ahorro.

Asimismo, Caja Rural de Salamanca ha destacado que su cifra de negocio "sigue en alza" en "un entorno competitivo" con 1.757 millones, cuatro puntos más porcentuales que en el año 2018.

Por su parte, el ratio de solvencia ha sido del 23,24 por ciento y la inversión crediticia normal -prestamos y créditos a clientes- ha acumulado un dato de 547 millones con una subida del 1,78 por ciento.

La morosidad ha permanecido a la baja, con un ratio de mora de 2,31 por ciento; en cuanto al ratio de cobertura sobre activos dudosos ha alcanzado el 77,22 por ciento, que "le hace cumplir sobradamente con las exigencias normativas".

En cuanto a la cifra de balance de la entidad financiera se ha situado en los 1.049 millones , un seis por ciento más que en 2018, dentro de una cooperativa de crédito salmantina con 3.629 clientes nuevos y 54 millones de transacciones por canales digitales.