El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, y el presidente del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, clausuran el XIV Congreso del PP de Salamanca, donde se presenta para ser reelegido como presidente provincial Javier Iglesias.

Los populares de Salamanca celebran mañana su Congreso provincial, en el Palacio de Congresos, donde todo está decidido de antemano. Tan sólo queda saber -simple curiosidad política- el número de votos afirmativos que recibe su candidatura respecto al número de compromisarios asistentes. Ello, visto lo acontecido en su ratificación como candidato.

Un Congreso que llega con las 'aguas calmas' tras la elección de Fernández Mañueco como presidente regional del PP. Un Congreso, además, para que el nuevo presidente regional demuestre quién manda en Salamanca. No es menos cierto que el segundo del partido en la provincia, tras el anuncio de Salvador Cruz que no seguiría como secretario provincial, será Carlos García Carbayo -teniente de alcalde de Salamanca y hombre de total confianza de Mañueco desde sus años como consejero en Valladolid-. La salida de Cruz no ha sido bien vista por algunos insignes militantes populares, en cuanto que lo consideran como "uno de los políticos más curtidos, con experiencia y de cercanía en la provincia".

En este momento no existe mirar atrás, para pensar lo que hubiera acontecido si el signo regional hubiera sido el contrario. De lo que se podía avecinar como un volcán, queda en una balsa de aceite. De cuestionar una Presidencia y, quién sabe, con algún otro candidato, caso de otras provincias, a ser candidatura única y casi por unanimidad -o eso se espera y es la cuestión de interés del Congreso-. Además, a esperar qué personas entran en el nuevo organigrama y quienes quedan fuera. Ya se sabe, en toda batalla, sea de la índole que sea, unos ganan y otros pierden. Y quien pierde, ley de vida, 'para casa'.