La asamblea general de delegados de Caja Rural de Zamora ha aprobado hoy con gran satisfacción las cuentas anuales de 2016, respaldando así un ejercicio muy fructífero para la entidad, cuya proyección para 2017 augura resultados igualmente satisfactorios.

Según ha explicado al término de la asamblea el director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, el 2016 ha sido un año muy importante en el devinir de la entidad, "y razonablemente satisfactorio, sobre todo comparativamente con el sector financiero". Ha quedado patente la consistencia de la caja "como consecuencia de una trayectoria".
Y, por ello, Cipriano García ha querido agradecer a socios y clientes la confianza: Caja Rural ha formalizado el 57% de las hipotecas en la provincia, y también en los depósitos, tal y como se refleja en el crecimiento de más de 160 millones en captación de clientes, lo que "acredita la confianza que vamos ganándonos".

Y es que Caja Rural de Zamora cerró el ejercicio 2016 con un beneficio neto de 10,8 millones de euros y un volumen de negocio de 2.859 millones, con un crecimiento del 8,1%, el doble que el año anterior.

Proyección para 2017

Para este 2017 las previsiones apuntan a que las cifras serán igualmente satisfactorias, con un importante crecimiento de créditos y de la inversión, "para que empresas y particulares tengan proyección". Y también en la captación de recursos, que se espera similar a la de 2016, a pesar del año complicado por la sequía en el sector primario, aunque se suplirá en la parte con la de otras sectores.

En este sentido, el director general ha querido hacer hincapié en el importante apoyo de la Caja a los agricultores y ganaderos, que este año afrontan un año de pérdidas y dificultades, poniendo a su disposición ayudas que ya se están preparando de cara a la época de cosecha, y que se espera sean suplementadas por la Administración regional y central. "El beneficio no es nuestro objetivo, sino consecuencia de nuestra gestión".