Ecologistas en Acción (EA) ha puesto en duda los efectos que vaya a tener en la calidad del aire de Valladolid la bonificación ambiental en el impuesto de circulación que ha implantado el Ayuntamiento de la ciudad.

En un comunicado remitido a Europa Press, la organización ecologista considera que "en un contexto de acciones fraudulentas" de las industrias de automoción, es una medida que "premia" también a los vehículos diésel, los "más directamente relacionados con los problemas de contaminación por óxidos de nitrógeno y ozono en Valladolid".

Ecologistas recuerda que el Ayuntamiento de Valladolid modificó la Ordenanza del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, más conocido como Impuesto de Circulación, para el año 2017 "sin dar explicaciones detalladas sobre su propuesta".

En virtud de esto, gozarán de una bonificación del 75 por ciento de la tarifa fijada los vehículos que utilicen cualquier combustible con emisiones de hasta 120 gramos de CO2 por kilómetro, en coincidencia con la política del Gobierno español en el Impuesto de Matriculación para los vehículos nuevos en los últimos años.

Ecologistas en Acción de Valladolid llama la atención sobre que la bonificación solo puede obtenerse a petición del interesado y que el Gobierno municipal "apenas ha hecho esfuerzos de difusión de la misma", sobre todo "si se compara con el tiempo y los esfuerzos que dedica a la promoción de aquellas opiniones y actividades que más le interesan". "En cualquier caso, una administración moderna no debe pedir a los ciudadanos unos datos que ella puede conseguir con facilidad cruzando sus datos con los de Tráfico", insiste EA.

El segundo elemento que llama la atención de la organización ecologista es que la propuesta se ha realizado en el contexto del "dieselgate", es decir cuando se ha sabido que Volkswagen, en primer lugar, y las marcas más vendidas después, "han estado defraudando sistemáticamente sobre las emisiones de gases contaminantes de sus vehículos diésel".

Por estas razones Ecologistas en Acción de Valladolid considera que si la medida se ha adoptado para mejorar la calidad del aire sus efectos "apenas van a notarse" y "mientras persista el incumplimiento real de los estándares de emisión, lo que están premiando son acciones fraudulentas de las industrias de automoción".

Aunque, por desconocimiento de los afectados, esta bonificación ha beneficiado a 8.350 vallisoletanos, las mermas de recaudación se estiman en 800.000 euros y la previsible evolución de los acontecimientos tendrá "impactos más fuertes" en la recaudación de este impuesto "sin beneficios ambientales conocidos", ha advertido Ecologistas en Acción.